Dos de las principales navieras del mundo, Maersk y Hapag-Lloyd, afirmaron el jueves que no veían una vuelta inmediata al Mar Rojo tras el anuncio del alto el fuego entre Hamás e Israel.

Ambas compañías dijeron que seguirían de cerca la situación en Oriente Próximo y que volverían al Mar Rojo cuando fuera seguro hacerlo.

"El acuerdo acaba de alcanzarse. Analizaremos de cerca los últimos acontecimientos y su impacto en la situación de seguridad en el Mar Rojo", declaró a Reuters un portavoz de Hapag-Lloyd.

"Todavía es demasiado pronto para especular sobre el calendario", dijo un portavoz de Maersk.

Hapag-Lloyd ya había señalado en junio que un alto el fuego no significaría una reanudación inmediata del paso por el Canal de Suez, ya que aún podrían producirse ataques de los militantes Houthi con base en Yemen.

Reorganizar el horario llevaría entre cuatro y seis semanas, dijo entonces un portavoz de la compañía.

Las perturbaciones en Oriente Próximo han provocado que las compañías navieras desvíen sus buques hacia rutas más largas, forzando a menudo a sus portacontenedores a rodear el Cabo de Buena Esperanza en África, lo que ha elevado las tarifas de flete y perturbado el transporte marítimo mundial.