El gobierno se comprometió a reforzar el uso de herramientas de política monetaria como las facilidades de représtamo y redescuento, y el coeficiente de reservas obligatorias, para apoyar a la agricultura y a las pequeñas empresas, según una declaración conjunta del banco central, el ministerio de agricultura y el regulador financiero.
El gobierno también instó a ampliar el crédito y los préstamos pignoraticios para activos agrícolas y ganaderos, a mejorar los ingresos de los agricultores mediante garantías y pequeños préstamos, y a reforzar el sistema de seguros agrícolas, en particular para la siembra de cereales.
Además, el gobierno prometió un mayor apoyo a los grandes proyectos de investigación agrícola y a las empresas punteras.
En los últimos años, China ha aumentado las inversiones en maquinaria agrícola y tecnología de semillas para mejorar la eficacia de la producción como parte de los esfuerzos para reducir la dependencia de las importaciones y reforzar la seguridad alimentaria.
La producción total de cereales del país alcanzó un récord de más de 700 millones de toneladas métricas en 2024, un 1,6% más que la cosecha de 695,41 millones de toneladas de 2023, según informó anteriormente la Oficina Nacional de Estadística.
A pesar de los esfuerzos por impulsar la producción nacional, China sigue dependiendo de las importaciones de productos agrícolas clave, especialmente soja y maíz.