Los almacenes, registrados en la LME, el mayor y más antiguo centro de comercio de metales del mundo, suelen estar situados en zonas de consumo neto de metales o en los principales centros de tránsito, como Rotterdam.

"Arabia Saudí es un centro mundial de metales cada vez más importante y Jeddah cumple plenamente los criterios operativos y logísticos para la ubicación de nuevos almacenes, como ser una zona importante de consumo neto y disponer de una red de transporte eficaz", declaró en un comunicado Matthew Chamberlain, director ejecutivo de la LME.

Arabia Saudí está planeando un ambicioso programa de desarrollo industrial y logístico, que forma parte de su plan de reformas más amplio Visión 2030, cuyo objetivo es convertir al reino en un importante actor mundial en los sectores de la energía, la minería, la logística y la industria.

"Esperamos un largo futuro de cooperación con la LME y seguir desarrollando nuestras relaciones con la comunidad metalúrgica internacional", declaró Farooq Shaikh, director ejecutivo de LogiPoint, que gestiona una red de parques logísticos en Arabia Saudí.

El centro saudí daría servicio a las regiones de Oriente Próximo, Norte y Este de África, añadió.

La propuesta está sujeta a una consulta entre los miembros de la LME, las empresas de almacenaje y sus agentes en Londres, que se prolongará hasta el 30 de abril, para enmendar una cláusula de la política de la LME sobre la aprobación de ubicaciones como puntos de entrega relacionados con la insolvencia de almacenes.

La enmienda propuesta aclararía que algunas jurisdicciones pueden requerir una orden judicial para permitir la retirada de metal en caso de insolvencia de un operador de almacén.

Siempre que la propuesta supere la consulta, Jeddah se activará como punto de entrega tres meses después de la aprobación de la primera empresa de almacenaje en esta ubicación.