El actual brote de gripe aviar, que comenzó en las aves de corral a principios de 2022, ha matado a más de 130 millones de aves comerciales, de traspatio y silvestres en los 50 estados, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE UU.
La gripe aviar también está circulando entre los rebaños de ganado lechero y ha infectado a casi 70 personas, la mayoría de ellas trabajadores agrícolas expuestos a aves de corral o ganado enfermos.
EE.UU. construyó una reserva de vacunas avícolas tras el anterior brote importante de gripe aviar en 2014 y 2015, aunque las vacunas nunca se utilizaron, dijo la agencia en un comunicado de prensa.
"Debido a la introducción de nuevas cepas de gripe aviar altamente patógena (IAAP), concretamente la D1.1 procedente de aves silvestres, y a los persistentes brotes entre las granjas avícolas comerciales, el USDA considera prudente volver a hacer acopio de una reserva que se ajuste a las cepas de los brotes actuales", señala el comunicado.
Los grupos de granjas de huevos y pavos han pedido el despliegue de una vacuna, citando el coste económico que supondría para los granjeros la muerte de sus rebaños.
El secretario de Agricultura, Tom Vilsack, ha dicho que tal despliegue no sería posible a corto plazo, en parte debido a los riesgos comerciales. Muchos países prohíben las importaciones de aves de corral vacunadas por temor a que la vacuna pueda enmascarar la presencia del virus.
El USDA también dijo que ha inscrito a 28 estados en su programa nacional de análisis de leche a granel para detectar la gripe aviar en rebaños lecheros, y que las pruebas realizadas hasta ahora no habían detectado nuevos rebaños infectados en estados que anteriormente estaban libres del virus.
En los últimos 30 días, el USDA ha informado de rebaños infectados en California y Texas, según datos de la agencia.