5 oct (Reuters) - Europa podría atravesar los fríos meses del invierno boreal con la ayuda de tanques de gas natural repletos a pesar de la caída de los suministros de Rusia, pero entraría en una crisis energética más profunda el año que viene, según el director de la Agencia Internacional de la Energía.

Los países europeos han llenado los tanques de almacenamiento hasta cerca del 90% de su capacidad después de que Rusia cortó el suministro de gas en respuesta a las sanciones occidentales impuestas por su invasión a Ucrania.

Los precios del gas, que se dispararon en los meses posteriores al inicio de la guerra, han retrocedido, pero eso podría ser por corto tiempo, debido a que los países compiten por comprar gas natural licuado (GNL) y otras alternativas a los suministros rusos por gasoducto.

Para ayudar a afrontar los precios del gas, la Unión Europea está estudiando la posibilidad de imponer un tope de precios, pero el bloque de 27 países está dividido, ya que a algunos les preocupa que pueda dificultar la seguridad de los suministros.

"Con las reservas de gas casi al 90%, Europa sobrevivirá al próximo invierno (boreal) con sólo algunos golpes, siempre que no haya sorpresas políticas o técnicas", dijo a periodistas en Finlandia Fatih Birol, director ejecutivo de la AIE, con sede en París.

Pero los verdaderos retos comenzarán en febrero o marzo, cuando haya que volver a llenar los depósitos después de que la elevada demanda invernal los haya dejado en un 25%-30%.

"Este invierno es difícil, pero el próximo también puede serlo", dijo Birol.

Hasta que estalló la guerra de Ucrania a finales de febrero, los gasoductos Nord Stream bajo el mar Báltico que van de Rusia a Alemania eran una de las principales fuentes de gas de Europa occidental.

Tres de las cuatro líneas han sido inutilizadas por lo que Occidente y Rusia dicen que fue un sabotaje que causó enormes fugas y las autoridades danesas dijeron que la cuarta estaba siendo despresurizada el martes.

¿SABOTAJE?

El presidente ruso, Vladimir Putin, culpó el viernes a Estados Unidos y a sus aliados, acusaciones rechazadas por Washington. Moscú ha rechazado lo que llamó "estúpidas" teorías en Occidente de que es responsable del sabotaje a los oleoductos.

El Kremlin dijo el miércoles que Rusia debe participar en las investigaciones sobre las explosiones de la semana pasada en los dos gasoductos Nord Stream bajo el mar Báltico.

"Hasta ahora, en las conferencias de prensa que tuvieron lugar en Dinamarca y Suecia, hemos escuchado declaraciones inquietantes en el sentido de que se descarta cualquier cooperación con la parte rusa", dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.

"Nosotros, obviamente, esperaremos alguna aclaración al respecto ya que creemos que, definitivamente, la participación de la parte rusa en el examen de la zona dañada y en la investigación de lo ocurrido debería ser obligatoria".

Las tensiones se habían relajado cuando la energética rusa Gazprom reanudó el miércoles las exportaciones de gas a Italia a través de Austria, tras resolver un problema de garantías que había provocado la suspensión de los flujos durante el fin de semana.

Los detalles del plan de limitación de precios de la UE aún no se han concretado. El plan cuenta con el apoyo de la mayoría de los países, que lo ven como una forma de hacer frente a la inflación, pero se ha enfrentado a la oposición de Alemania, Dinamarca y los Países Bajos, que citan la preocupación de que hará más difícil asegurar el suministro.

Los líderes de los 27 países de la UE debatirán la cuestión en una reunión en Praga el viernes.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, declaró el miércoles que una de las cuestiones era garantizar que los Estados miembros no se sobrepujaran unos a otros por el gas en los mercados mundiales e impulsaran los precios, y que debían empezar a comprar gas conjuntamente.

(Reporte de redacciones de Reuters; Escrito por Barbara Lewis; Editado en Español por Ricardo Figueroa)

Por Essi Lehto y Kate Abnett