El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, instó este domingo a China a alentar a Irán a no cerrar el Estrecho de Ormuz, tras los ataques realizados por Washington contra instalaciones nucleares iraníes.

Las declaraciones de Rubio, realizadas durante el programa "Sunday Morning Futures with Maria Bartiromo" de Fox News, se produjeron después de que Press TV de Irán informara que el parlamento iraní aprobó una medida para cerrar el Estrecho de Ormuz, por donde transita aproximadamente el 20% del petróleo y gas mundial.

"Animo al gobierno chino en Pekín a que los llame por ese tema, porque dependen en gran medida del Estrecho de Ormuz para su petróleo", afirmó Rubio, quien también ejerce como asesor de seguridad nacional.

"Si lo hacen, será otro error terrible. Sería un suicidio económico para ellos si lo llevan a cabo. Y nosotros tenemos opciones para lidiar con eso, pero otros países también deberían estar atentos. Perjudicaría mucho más a las economías de otros países que a la nuestra".

Rubio advirtió que una acción para cerrar el estrecho supondría una escalada masiva que justificaría una respuesta tanto de Estados Unidos como de otros actores internacionales.

Consultada sobre los comentarios de Rubio, la embajada de China en Washington subrayó que el Golfo y sus aguas adyacentes son fundamentales para el comercio internacional de bienes y energía.

"China hace un llamado a la comunidad internacional para intensificar los esfuerzos destinados a reducir los conflictos y evitar que la inestabilidad regional provoque nuevas interrupciones en el desarrollo económico global", declaró el portavoz de la embajada, Liu Pengyu, en una declaración escrita.

Funcionarios estadounidenses aseguraron que "aniquilaron" las principales instalaciones nucleares de Irán utilizando 14 bombas perforadoras de búnkeres, más de dos docenas de misiles Tomahawk y más de 125 aeronaves militares. Estos ataques representan una escalada en el conflicto que sacude actualmente a Oriente Medio.

Teherán ha prometido defenderse. Rubio advirtió el domingo contra cualquier represalia, señalando que tal acción sería "el peor error que hayan cometido".

Agregó que Estados Unidos está dispuesto a dialogar con Irán.