Los precios del petróleo retrocedieron un dólar por barril este lunes en una sesión marcada por la volatilidad, luego de reportes que indican que Irán está buscando poner fin a las hostilidades con Israel. La posibilidad de una tregua alivió los temores sobre una posible interrupción en el suministro de crudo desde la región.

Los futuros del crudo Brent cerraron con una baja de un dólar, o un 1,35%, situándose en 73,23 dólares por barril. Por su parte, los futuros del crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) descendieron 1,21 dólares, o un 1,66%, hasta los 71,77 dólares por barril.

De acuerdo con dos fuentes iraníes y tres regionales citadas por Reuters, Irán ha solicitado a Qatar, Arabia Saudita y Omán que presionen al presidente estadounidense Donald Trump para que utilice su influencia sobre Israel y logre un alto el fuego inmediato, a cambio de que Teherán muestre flexibilidad en las negociaciones sobre su programa nuclear. Previamente, The Wall Street Journal informó que Irán buscaba una tregua.

El analista de Mizuho, Robert Yawger, explicó que los operadores redujeron sus apuestas a que los bombardeos de ambas partes escalarían hacia una guerra regional que amenazara la infraestructura energética.

El viernes, los precios del petróleo se dispararon más de un 7% tras el inicio de los bombardeos israelíes sobre Irán, motivados por acusaciones de que Teherán estaba cerca de obtener una bomba atómica.

El repunte del viernes llevó al petróleo a una situación de "territorio de sobrecompra" según indicadores técnicos, lo que suele preceder a una corrección a la baja, afirmó Rory Johnston, analista energético y fundador del boletín Commodity Context.

"Desde mi perspectiva, la subida inicial de precios el jueves y viernes se debió a una fuerte entrada de capital especulativo, lo que nos devolvió a niveles de posición especulativa sobrecomprada", explicó Johnston.

"Cuando el mercado está en ese estado, es especialmente vulnerable a liquidaciones bruscas", agregó.

Tanto Israel como Irán han intercambiado ataques aéreos, incluso sobre infraestructura energética, aunque las instalaciones clave de exportación de petróleo no han sido alcanzadas hasta el momento.

"Los israelíes no han tocado la isla de Kharg, esa es la noticia por ahora", señaló Yawger de Mizuho, en referencia al principal centro de exportación de petróleo iraní.

Yawger advirtió que cualquier ataque contra la isla de Kharg probablemente haría que los precios del petróleo se dispararan hasta los 90 dólares por barril.

"Todo depende de cómo escale el conflicto en torno a los flujos energéticos", comentó Harry Tchilinguirian, jefe de investigación del grupo Onyx Capital. "Hasta ahora, la capacidad de producción y exportación se ha mantenido intacta y no ha habido esfuerzos por parte de Irán para obstaculizar los flujos a través del Estrecho de Ormuz".

Las fuerzas navales informaron el lunes que la interferencia electrónica en los sistemas de navegación de buques comerciales ha aumentado en los últimos días en torno al Estrecho de Ormuz y el Golfo Pérsico, afectando a las embarcaciones que transitan por la zona.

Aproximadamente una quinta parte del consumo mundial de petróleo, es decir, entre 18 y 19 millones de barriles diarios de petróleo, condensados y combustibles, atraviesan el estrecho.

Irán, miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), produce actualmente alrededor de 3,3 millones de barriles diarios y exporta más de 2 millones de barriles diarios de petróleo y combustibles.

Según analistas y observadores de la OPEP, la capacidad ociosa de los productores de la alianza OPEP+ para aumentar la producción y compensar cualquier interrupción es aproximadamente equivalente a la producción de Irán.