LIMA, 25 nov (Reuters) - Perú ingresó el viernes a una nueva vorágine política con la renuncia del primer ministro en una fuerte pugna con el Congreso, en un escenario en la que legisladores de oposición afirman que el presidente Pedro Castillo busca disolver el Legislativo.

Castillo, en un mensaje a la nación al filo de la medianoche del jueves, anunció la renuncia de Aníbal Torres y la renovación de su gabinete luego que el Congreso rechazara el pedido de voto o "cuestión de confianza" de su primer ministro alegando que la iniciativa no cumplía con los requisitos legales.

El mandatario izquierdista calificó la decisión del Congreso como un "rehusamiento expreso (al pedido) de la confianza", un controvertido mecanismo constitucional que puede tener consecuencias en el futuro del poder Legislativo y el Ejecutivo.

De acuerdo a la Constitución, si un voto de confianza es rechazado por el Congreso, todo el gabinete del Gobierno debería renunciar. Si el Congreso rechaza dos veces una "cuestión de confianza" a un primer ministro, el presidente está facultado a disolver el parlamento y convocar elecciones legislativas.

"Es lo que esta buscando abiertamente el Presidente, desde que se presentó una cuestión de confianza que no procedía", dijo a Reuters por teléfono el legislador y militar retirado Roberto Chiabra, del partido conservador Alianza para el Progreso.

"Hay un golpe del Ejecutivo en marcha para cerrar el Congreso", afirmó por su parte a Reuters el legislador independiente Carlos Anderson sobre la decisión del mandatario.

Ambos congresistas coincidieron que ahora el Congreso en su defensa puede acusar a Castillo por "infracción constitucional", porque el presidente ha interpretado el rechazo a la cuestión de confianza por motivos legales, como una denegatoria de la misma para poner al Congreso al borde de su disolución.

"BALA DE PLATA"

Actualmente el presidente encara una denuncia constitucional presentada por la Fiscal General en el Congreso por varias investigaciones de corrupción. El presidente, un hijo de campesinos que fue profesor de primaria, afirma que la denuncia es un intento de "golpe de estado" de la fiscalía y el Congreso.

Castillo ha sobrevivido a dos intentos de destitución y legisladores de oposición de derecha están buscando respaldo para lanzar un nuevo juicio político en su contra, aunque en el Congreso han reconocido que no tienen los votos necesarios.

En el 2019, el presidente centrista Martín Vizcarra disolvió el Congreso después de dos votos de censura en una intensa riña con la oposición. Al año siguiente, un nuevo Congreso destituyó a Vizcarra en medio de acusaciones de corrupción.

Castillo "considera que esto en su primera bala de plata, pero es un petardo que le podría explotar en la mano", dijo a Reuters expresidente del Tribunal Constitucional, Óscar Urviola. El exmagistrado dijo que el Congreso podría acudir a la máxima corte y resolver a su favor este "conflicto competencial".

El ministro de Trabajo, Alejandro Salas, afirmó que si bien Castillo considera que se trata de la primera censura de su gabinete, la intención del presidente no es disolver el parlamento. "Es hora de trabajar juntos, eso es lo que se está buscando desde hace tiempo", dijo a la radioemisora local RPP.

Pero a la relación áspera con el Congreso, se suma una gestión de Castillo marcada por una constante rotación de altos cargos gubernamentales. Ahora tendrá que designar a su quinto primer ministro y reorganizar a su equipo de gobierno.

Esta semana, una misión de la Organización de los Estados Americanos (OEA) estuvo en Lima y se reunió con diferentes actores políticos para analizar la situación de crisis. El grupo debe entregar un informe en los próximos días.

Perú ha vivido en medio de constantes sobresaltos políticos y ha tenido desde el 2016 hasta cinco presidentes en funciones, incluido Castillo, luego de destituciones o renuncias.

(Reporte de Marco Aquino, Editado por Juana Casas)