Los productores brasileños de soja afirmaron el martes que existen razones para que los agricultores del país boicoteen a Danone después de que el gigante lácteo francés dijera que había dejado de abastecerse de soja de la potencia agrícola sudamericana.

El jefe de finanzas de Danone dijo a Reuters la semana pasada que la empresa estaba comprando en su lugar soja de países de Asia, adelantándose a una norma de la Unión Europea que exige a las empresas que demuestren que no se abastecen de tierras deforestadas.

Aprosoja Brasil, un grupo que representa a los agricultores del mayor productor y exportador de soja del mundo, dijo en un comunicado que la medida de Danone demostraba "falta de conocimiento" del proceso de producción de Brasil y era una "discriminación contra el país".

"No cabe duda de que los productores brasileños, cansados de que se les señale injustamente como villanos, empezarán a tener motivos más que suficientes para incluir a Danone y a otras marcas mundiales en la lista de empresas que deben ser boicoteadas en Brasil", añadió el grupo.

Danone no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.

Estaba previsto que el Reglamento de la UE sobre deforestación, que cubre las importaciones de materias primas como el cacao, el café y la soja, entrara en vigor el 30 de diciembre, aunque la Comisión de la UE propuso este mes un retraso de 12 meses.

Empresas como Nestlé y Unilever se han estado preparando para cumplir el nuevo reglamento antes de enfrentarse a posibles multas de hasta el 20% de la facturación.

La legislación brasileña establece que los agricultores deben preservar entre el 20% y el 80% de las reservas legales, dependiendo del bioma en el que planten. Pero los índices de destrucción de la selva tropical en el país siguen siendo elevados a pesar de que se redujeron bajo la presidencia de Luiz Inácio Lula da Silva.

Aunque los grandes comerciantes se han comprometido a dejar de abastecerse de soja procedente de tierras recién taladas en la selva amazónica, el cultivo de soja sigue siendo uno de los principales motores de la deforestación en la cercana sabana del Cerrado.

Aprosoja dijo que "aunque hay deforestación, también hay mucha regeneración natural".

El grupo sugirió que el gobierno de Brasil podría presentar quejas ante la Organización Mundial del Comercio y buscar "medidas de compensación" por parte de la UE, ya que los agricultores brasileños se enfrentan ahora a pérdidas debido a la legislación europea.