POR QUÉ ES IMPORTANTE
California, el estado más poblado de EE.UU., se enfrenta sistemáticamente a unos de los precios medios de la gasolina más altos del país, lo que provoca una relación a menudo tensa entre el estado y las compañías petroleras.
El estado está geográficamente aislado de los centros de refinado de la Costa del Golfo y del Medio Oeste, y debe producir todos sus propios carburantes o importarlos de Asia.
Sin embargo, es probable que los combustibles importados se conviertan en una fuente de suministro más importante para California a medida que las refinerías del estado luchen por su rentabilidad, según indicó la EIA en un análisis el lunes.
CONTEXTO
En octubre, el gobernador de California, Gavin Newsom, firmó la entrada en vigor de la ley ABX2-1, destinada a evitar la escasez de suministro de combustible en el estado. El proyecto de ley obliga a las refinerías a mantener unos niveles mínimos de existencias de combustible y a gestionar las paradas y el mantenimiento necesarios de las refinerías en consulta con los trabajadores y las partes interesadas del sector, lo que otorga a los reguladores estatales un mayor control.
Poco después, Phillips 66 anunció sus planes de cerrar su gran refinería de petróleo del área de Los Ángeles durante el cuarto trimestre de 2025, citando la "dinámica del mercado" para la decisión.
A principios de este año, la refinería terminó de convertir su refinería de Rodeo, cerca de San Francisco, en una instalación de producción de gasóleo renovable que ya no procesa crudo.
SIGUIENDO LOS NÚMEROS
La debilidad de los cracks de la gasolina y el gasóleo sigue pesando sobre las refinerías. El "crack spread" de la gasolina estadounidense cayó a 11,73 dólares el barril en septiembre, el nivel más bajo desde noviembre de 2023. El crack spread del gasóleo cotizó a 17,98 dólares el barril en septiembre, su nivel más bajo desde julio de 2021.