El primer ministro británico, Keir Starmer, y el emir de Qatar, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani, se comprometieron a profundizar su relación en materia de inversiones durante una reunión celebrada el último día de una visita de Estado qatarí a Gran Bretaña.

La visita se produce en un momento en el que Starmer trata de estrechar lazos con los ricos Estados del Golfo en busca de inversiones que le ayuden a financiar su misión de reconstruir las chirriantes infraestructuras de una Gran Bretaña con problemas de liquidez y cambiar a un sistema de energía limpia para finales de la década.

"Los dos líderes acordaron que la próspera relación de inversión de los países seguiría creciendo y aportando beneficios significativos para ambos países", decía un comunicado sobre la reunión emitido por la oficina de Starmer.

El martes, Qatar dijo que invertiría 1.000 millones de libras (1.300 millones de dólares) en tecnología climática en Gran Bretaña, y los dos países anunciaron también un memorando de entendimiento para promover la cooperación en servicios financieros.

Qatar ya es un gran inversor en Gran Bretaña a través de la Autoridad de Inversiones de Qatar, propietaria del distrito empresarial y de ocio de Canary Wharf, en el este de Londres, y de participaciones en nombres de primera fila como Barclays y el aeropuerto de Heathrow.

Está previsto que el emir abandone Gran Bretaña a última hora del miércoles tras otro compromiso de cena formal en el distrito financiero londinense.