Las bolsas europeas se desplomaron el martes hasta alcanzar mínimos de casi un mes, mientras el conflicto entre Irán e Israel entraba en su quinto día.

Con las sacudidas geopolíticas sacudiendo la región, el apetito por el riesgo se vio afectado, dejando al índice paneuropeo STOXX 600 con una caída del 0,8% hasta los 542,26 puntos. El respiro del lunes frente a la ola de ventas fue efímero, ya que el índice volvió a números rojos tras romper una racha de cinco sesiones a la baja.

Los mercados se mantienen en vilo ante la confrontación aérea entre Irán e Israel, desatada por el ataque israelí del viernes a instalaciones nucleares iraníes, lo que amenaza con convertir a Oriente Medio, rico en petróleo, en un nuevo foco de tensión.

Aunque aún no se han producido interrupciones en el suministro, la sola posibilidad de un conflicto mantiene a los mercados en máxima alerta.

Los precios del petróleo subieron, impulsando al sector energético a su nivel más alto en casi tres meses. Fue el único sector, junto con el inmobiliario, que cerró en positivo.

"La gran incógnita es qué ocurrirá en el Estrecho de Ormuz y, si se produce un cierre, tendrá repercusiones en los precios del petróleo", comentó Jukka Jarvela, responsable de renta variable cotizada en Mandatum Asset Management, Finlandia.

Mientras tanto, los inversores también se preparan para la decisión de política monetaria de la Reserva Federal de EE.UU. este miércoles. Se espera ampliamente que los responsables mantengan sin cambios los tipos de interés.

"La reunión de la Fed no pasará desapercibida. Anticipamos que la previsión de crecimiento para este año se revise ligeramente a la baja", señaló Paolo Zanghieri, economista sénior de Generali Investments.

Por otro lado, un inesperado repunte en la confianza de los inversores alemanes para junio hizo poco por animar al DAX, que retrocedió un 1,1%.

El tono pesimista se reflejó en la mayoría de los grandes sectores del STOXX 600, con los bancos de gran peso liderando las caídas, con un descenso del 2,3%.

Las tensiones en Oriente Medio añaden una nueva capa de preocupación para los inversores, que ya lidian con las políticas arancelarias de Trump y su impacto en el crecimiento económico global, mientras la pausa de 90 días sobre una amplia gama de aranceles terminará el 8 de julio.

No obstante, en medio de la incertidumbre, Europa se ha beneficiado discretamente este año de una rotación fuera de activos estadounidenses, una tendencia que Jarvela, de Mandatum, espera que continúe a medida que se desarrollan cambios estructurales y de política en el bloque.

En el ámbito comercial, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, seguía aspirando a alcanzar un acuerdo antes del 9 de julio. El canciller alemán, Friedrich Merz, espera lograrlo antes de que termine el verano.

El CEO de UniCredit prometió reducir gradualmente la participación que el banco ha acumulado en la principal aseguradora italiana, Generali, descartando grandes operaciones de seguros para el grupo.

UniCredit perdió un 3,6%, mientras que Generali retrocedió un 1,2%.

Ashtead subió un 4,1% después de que la empresa de alquiler de equipos de construcción pronosticara un crecimiento anual de ingresos por alquiler de entre el 0% y el 4%.