BERLÍN (dpa-AFX) - Poco antes de que entre en vigor a principios de año la Ley alemana de la Cadena de Suministro, los representantes empresariales han pedido simplificaciones en su aplicación. "La ley está mal elaborada y llega en un momento inoportuno. Estamos muy descontentos con ella", declaró Dirk Jandura, Presidente de la Federación Alemana de Comercio Mayorista, Exterior y de Servicios, a la Deutsche Presse-Agentur. Dijo que no conocía a ningún mayorista que estuviera en contra de los derechos humanos y la protección del medio ambiente o a favor del trabajo infantil. Pero la aplicación de la ley es un desastre, dijo. "Muchas cosas son muy, muy difíciles de manejar".

Jandura también criticó un catálogo de preguntas de la Oficina Federal de Economía y Control de las Exportaciones (Bafa), que se supone que comprueba el cumplimiento de la ley. Se trata de "una construcción puramente teórica y alejada de la práctica".

El presidente de la Asociación de Cámaras de Industria y Comercio Alemanas (DIHK), Peter Adrian, también criticó el cuestionario. El Bafa azota a las empresas con 437 campos de datos en la peor crisis de las últimas décadas. Esto es "un absurdo". La DIHK había advertido en vano de un "efecto cascada", por el que las empresas trasladarían los requisitos de la ley a los proveedores y socios comerciales. "¿Por qué no podemos al menos posponer la aplicación y mientras tanto hacerla más factible juntos?".

El presidente de la Federación de Industrias Alemanas (BDI), Siegfried Russwurm, subrayó que las empresas estaban detrás de los objetivos de la Ley de la Cadena de Suministro. "Sin embargo, me temo que el mundo no se convertirá en un lugar un poco mejor como resultado, en caso de que la ley entre en vigor como está previsto actualmente", dijo el jefe de la BDI. El cuestionario es "una pesadilla burocrática y estrangula sobre todo a las medianas empresas". Indirectamente, todas las empresas se verían afectadas, "porque las grandes compañías inevitablemente trasladan los requisitos a sus proveedores más pequeños". Ahora el Bafa debe simplificar en gran medida los procedimientos y el cuestionario sobre la obligación de informar.

La ley alemana sobre la cadena de suministro entra en vigor el 1 de enero. Inicialmente se aplica a las empresas con más de 3000 empleados. Según el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ), hay unas 900 empresas afectadas. En esencia, las empresas tienen la responsabilidad de garantizar el respeto de los derechos humanos en sus cadenas de suministro. Para ello, deberán aplicar en el futuro una serie de medidas./hoe/rwi/DP/zb