La libra perdía un 0,17% frente al dólar y se situaba en 1,2286 dólares, rondando el mínimo de 14 meses del jueves de 1,2239 dólares.
Los costes del endeudamiento mundial se han disparado en medio de la preocupación por el aumento de la inflación, la reducción de las posibilidades de una bajada de los tipos de interés y la incertidumbre sobre la forma en que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, dirigirá la política exterior o económica.
Esto ha apuntalado al dólar mientras enviaba ondas a través de otras divisas y acciones.
Entre los más perjudicados ha estado el mercado británico, donde la libra esterlina ha perdido un 1,9% desde el martes.
El rendimiento de los bonos del Estado británico, o gilts, se disparó esta semana, llevando los costes de endeudamiento del gobierno a su nivel más alto en más de 16 años.
Esto está presionando a la ministra de Finanzas, Rachel Reeves, obligándola potencialmente a recortar el gasto futuro.
Los rendimientos de los gilts de referencia a 10 años subieron en las primeras operaciones del viernes hasta alrededor del 4,84%, pero se mantuvieron por debajo del máximo del jueves del 4,925%, su nivel más alto desde 2008.
Pero la libra esterlina siguió cayendo, a medida que aumentaba la preocupación de los inversores por las finanzas del país.
"Sigue existiendo una clara preocupación por la probabilidad de que todo el margen fiscal del Canciller haya sido ya devorado por la venta masiva de gilts y la naturaleza anémica del crecimiento económico del Reino Unido", dijo Michael Brown, estratega de Pepperstone.
Los operadores están pagando más por protegerse contra las grandes oscilaciones de la libra que en cualquier otro momento desde la crisis bancaria de marzo de 2023.
La volatilidad de las opciones a un mes, una medida de la demanda de protección, alcanzó un máximo del 10,9% el jueves.
El viernes por la mañana, ésta había retrocedido ligeramente hasta el 10,08%.
Los inversores están ahora pendientes de los datos clave sobre el empleo en EE.UU. que se publicarán más adelante en la sesión, para confirmar su opinión de que los tipos estadounidenses podrían mantenerse al alza durante más tiempo, lo que podría cimentar aún más la subida del dólar.