Según datos de LSEG Lipper, los inversores retiraron 11 000 millones de dólares netos de los fondos de renta variable estadounidenses, revirtiendo los 13 600 millones de dólares de entradas de la semana anterior.
El rendimiento de los bonos del Tesoro a 30 años subió el jueves a su nivel más alto en 19 meses, situándose a pocos puntos básicos de su máximo desde 2007, después de que la Cámara de Representantes aprobara un paquete de medidas fiscales y de gasto que intensificó las preocupaciones sobre la deuda.
Mientras tanto, las entradas en fondos de bonos estadounidenses cayeron a 7600 millones de dólares, un 24 % menos que la semana anterior, aunque algunos inversores siguieron comprando, atraídos por los atractivos niveles de rendimiento. Los fondos de bonos del Gobierno estadounidense y los fondos de bonos de alto rendimiento recibieron 2800 millones y 1100 millones de dólares, respectivamente.
Por su parte, los fondos del mercado monetario estadounidense atrajeron entradas netas por valor de 20 600 millones de dólares, recuperándose de las salidas de 10 500 millones de dólares de la semana anterior.
