El Brent subió un 2,95%, mientras que el WTI ganó un 2,85%. Esta mañana, el Brent cotiza en torno a los 65 USD, frente a los 62,50 USD del WTI.

Se trata del tercer mes consecutivo de subidas controladas, ya que la OPEP+ pretende recuperar terreno en el mercado al tiempo que sanciona a los miembros que superan sus cuotas. Mientras que algunos observadores anticipaban un incremento más ambicioso, la continuidad de la línea actual ha sorprendido a varios inversores.

Phil Flynn, analista senior de Price Futures Group, destaca que el mercado esperaba más: «Creo que les ha pillado desprevenidos», ha declarado.

Goldman Sachs prevé un aumento similar en agosto, apuntando a la sólida demanda mundial y factores estacionales. Morgan Stanley anticipa un aumento de 411.000 barriles al día hasta octubre, lo que supone un total de 2,2 millones, y no aprecia signos de desaceleración.

Los incendios en Canadá afectan a la producción

Los incendios forestales en Alberta han obligado a dos operadores de arenas bituminosas cerca de Fort McMurray a suspender sus actividades y evacuar a su personal. Aproximadamente el 7% de la producción canadiense de crudo se ve afectada actualmente, lo que suscita nuevos temores sobre el suministro mundial.

«Los incendios están empezando a propagarse», alerta John Kilduff, de la empresa Again Capital, subrayando el riesgo para las infraestructuras petroleras.

La caída del dólar estadounidense también ha respaldado los precios, en un clima marcado por las amenazas arancelarias de Donald Trump, que reavivan las preocupaciones sobre el crecimiento mundial y la inflación. Un dólar más débil abarata el petróleo para los compradores extranjeros.

Las tensiones internacionales siguen pesando. Los ataques de Ucrania con drones contra Rusia y el bloqueo de las negociaciones nucleares entre Irán y Estados Unidos mantienen la incertidumbre. A pesar de algunos avances en Roma, Teherán ha rechazado la última propuesta estadounidense.

Todos estos factores, ya sean coyunturales o estructurales, contribuyen a reforzar la volatilidad de los precios del petróleo. El mercado sigue siendo especialmente sensible a cualquier perturbación de la oferta o señal política.