POR QUÉ ES IMPORTANTE

Las agresivas inversiones chinas en el Congo, Zambia y otros lugares de África -que albergan enormes reservas de minerales utilizados para fabricar vehículos eléctricos y otros aparatos electrónicos- han suscitado durante algún tiempo la preocupación de Washington.

José Fernández, subsecretario de Crecimiento Económico, Energía y Medio Ambiente del Departamento de Estado estadounidense, declaró en una entrevista esta semana que las conversaciones con Gecamines se centran en acuerdos de suministro y en posibles nuevas minas u otros proyectos que la empresa esté considerando. Las conversaciones tienen lugar por término medio cada cuatro o seis semanas, dijo.

La Asociación para la Seguridad Minera (MSP), una colaboración multinacional de más de una docena de países y la Unión Europea para invertir en una cadena de suministro global, anunció un acuerdo con Gecamines y la japonesa JOGMEC en febrero. Ese acuerdo fue producto de esas conversaciones, dijo Fernández.

CITAS CLAVE

"Ya sea China o cualquier otro país, no es bueno tener un único proveedor de nada", dijo Fernández.

"(Los países anfitriones) no quieren un sistema de inversión en el que los inversores traigan su propia mano de obra, no limpien sus daños medioambientales. Han experimentado eso y no es lo que quieren".

Fernández declinó hacer comentarios sobre si el gobierno estadounidense trataría de comprar la totalidad o parte de los activos zambianos de la minera canadiense First Quantum. First Quantum ha estado buscando nuevas fuentes de efectivo en medio de una disputa no relacionada con el gobierno de Panamá que cerró una de las minas de cobre clave de la compañía.

CONTEXTO

Fernández afirmó que Estados Unidos sigue trabajando con Zambia y el Congo en materia de minería y estructuras reguladoras.

A pesar de los esfuerzos de Washington en los últimos años, Estados Unidos se ha quedado rezagado con respecto a China a la hora de garantizar el acceso a los minerales de todo el continente africano necesarios para la producción de productos como las baterías de los vehículos eléctricos y los paneles solares.

El objetivo de Washington no es contrarrestar la influencia de China en el crítico sector mineral africano, sino diversificar sus propias cadenas de suministro y animar a los socios africanos a impulsar sus normas mineras, dijo Fernández.