El desfile otoño/invierno 2024, llamado "Tuxedo", se abrió con chaquetas recortadas y faldas atadas con aberturas en la parte delantera, seguidas de conjuntos y abrigos inspirados en la ropa formal.
Las modelos lucieron fajines con pantalones cortos hasta la rodilla o pantalones pitillo, halternecks y chalecos inspirados en las chaquetas de esmoquin y vestidos de encaje bordado.
Los diseñadores Domenico Dolce y Stefano Gabbana colocaron lazos en blusas negras transparentes, así como zapatos, a veces brillantes.
Los looks fueron principalmente todos en negro, con toques de estampado de leopardo, algunas creaciones plateadas brillantes y una blusa y un vestido de gasa adornados con grandes estampados de lunares dorados.
Las modelos, entre ellas Naomi Campbell, llevaban sombreros negros con velos de red.
Antes, en Ferragamo, el diseñador Maximilian Davis buscó inspiración en los años veinte, presentando vestidos con cinturas caídas, adornos de plumas o lentejuelas.
Las chaquetas de lana y los abrigos de hombros anchos contrastaban con los vestidos de organdí y las faldas transparentes de la colección llamada "Spirit", en la que predominaban los tonos otoñales, el rojo vivo, el mostaza y el negro. El calzado consistía en botas hasta el muslo, tacones de aguja y zapatos adornados con plumas.
"Los años veinte utilizaban la ropa como una forma de celebrar la libertad", dijo Davis en las notas del desfile.
Y esa expresión de libertad es algo que resuena conmigo, con mi herencia y con Ferragamo.
La Semana de la Moda de Milán se celebra hasta el lunes. (Reportaje de Marie-Louise Gumuchian y Elisa Anzolin, Edición de Louise Heavens)
