Los futuros del crudo Brent subieron 56 centavos, o un 0,7%, a 81,25 dólares el barril hacia las 0540 GMT. El crudo estadounidense West Texas Intermediate subió 59 centavos, o un 0,8%, a 78,94 dólares el barril.
Irán, productor clave de petróleo en Oriente Próximo, aún no ha tomado represalias por el asesinato de un funcionario de Hamás en su capital, del que culpa a Israel. Pero cualquier escalada del conflicto en Oriente Próximo es un claro riesgo al alza para los precios del petróleo en los próximos seis meses y potencialmente incluso más, afirmó Vivek Dhar, analista del Commonwealth Bank of Australia.
"El alcance de las represalias de Irán, así como la respuesta de Israel, determinarán probablemente si el conflicto actual en Oriente Próximo se amplía hasta convertirse en un conflicto regional", afirmó Dhar.
"La preocupación inmediata del mercado serán los ataques contra el suministro y las infraestructuras petrolíferas de Irán. Irán representa entre el 3% y el 4% de la demanda mundial de petróleo, del que se exporta entre el 25% y el 50%".
Irán ha prometido una respuesta severa al asesinato del líder de Hamás a finales del mes pasado. Israel no ha confirmado ni negado su implicación, pero está luchando en Gaza contra Hamás después de que el grupo atacara Israel en octubre. Para contrarrestar a Irán, la Marina estadounidense ha desplegado buques de guerra y un submarino en Oriente Próximo.
"Si se desarrolla un conflicto más amplio en Oriente Próximo, esto probablemente amenazaría no sólo el suministro iraní sino también el petróleo que se mueve a través de puntos de estrangulamiento clave en Oriente Próximo", dijeron los analistas de ANZ Research en una nota el miércoles.
"Esto podría exponer a más de 20 millones de barriles diarios de petróleo a riesgos de interrupción".
Los inventarios estadounidenses de crudo y gasolina cayeron la semana pasada, mientras que las existencias de destilados aumentaron, según fuentes del mercado, citando datos del Instituto Americano del Petróleo del martes.
Las cifras del API mostraron que las existencias de crudo disminuyeron en 5,21 millones de barriles en la semana finalizada el 9 de agosto, dijeron las fuentes, que hablaron bajo condición de anonimato. Las existencias de gasolina disminuyeron en 3,69 millones de barriles y las de destilados aumentaron en 612.000 barriles.
La caída de los inventarios podría indicar una mayor demanda en Estados Unidos, el mayor consumidor mundial de petróleo.
Los datos oficiales de la Administración de Información Energética se publicarán más tarde el miércoles.
Sin embargo, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) mantuvo el martes sin cambios su previsión de crecimiento de la demanda mundial de petróleo para 2024, pero recortó su estimación para 2025, citando el impacto del debilitamiento de la economía china sobre el consumo.
