El índice MSCI más amplio de acciones de Asia-Pacífico se desplomó un 2,3% y los futuros de las acciones estadounidenses apuntaron un 1,5% a la baja tras los informes de los medios de comunicación de que misiles israelíes habían alcanzado un emplazamiento en Irán.
Los rendimientos del Tesoro estadounidense a largo plazo cayeron hasta 13,5 puntos básicos, hasta el 4,512%. El yen, refugio seguro, subió alrededor de un 0,4% frente al dólar y un 0,7% frente al euro, mientras que el franco suizo avanzó alrededor de un 0,9% frente al dólar.
El oro subió un 1,3% hasta los 2.409,45 dólares, dirigiéndose de nuevo hacia el máximo histórico de la semana pasada en los 2.431,29 dólares.
"Hemos visto un movimiento masivo de aversión al riesgo", dijo Khoon Goh, jefe de investigación de Asia en ANZ.
"Los mercados estarán muy preocupados de que esto sea el comienzo de una escalada de tensiones, que podría crear una enorme volatilidad en Oriente Medio".
Los futuros del Brent subieron más de un 3% ante la preocupación de que pudiera interrumpirse el suministro en Oriente Próximo.
El bitcoin cayó hasta un 6,2% hasta un mínimo de un mes y medio de 59.590,74 dólares.
ABC News citó a un funcionario estadounidense para informar de que misiles israelíes habían alcanzado un emplazamiento en Irán, mientras que la agencia de noticias iraní Fars dijo que se habían oído explosiones en un aeropuerto de la ciudad de Isafahan.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, había prometido represalias a principios de esta semana después de que Irán lanzara cientos de aviones no tripulados y misiles en un ataque directo sin precedentes contra Israel durante el fin de semana.
Eso, a su vez, fue en respuesta a un presunto ataque israelí contra el complejo de su embajada en Siria en el que murieron altos mandos militares iraníes.
El Nikkei japonés se desplomó un 3,3%, mientras que el índice de referencia bursátil de Taiwán patinó un 3,8%. El Hang Seng de Hong Kong cayó un 2%.
Los mercados de renta variable ya se dirigían a la baja antes de los titulares sobre Oriente Próximo, ya que los datos económicos más sólidos de EE.UU. impulsaron a otros funcionarios de la Reserva Federal a señalar que no había prisa por bajar los tipos de interés.
Los valores del sector de los chips se vieron especialmente afectados tanto por las perspectivas de una política monetaria restrictiva prolongada como por la decepción de los inversores ante la decisión de Taiwan Semiconductor Manufacturing Co de mantener sin cambios sus planes de gasto de capital. Las acciones se desplomaron hasta un 6,6%.
Un día antes, ASML, el mayor proveedor de equipos para los fabricantes de chips informáticos, informó de unas deslucidas nuevas reservas.
"Una especie de triple golpe para los mercados, ya que el hawkishness de la Fed sigue subiendo con cada día que pasa y las ganancias de los semiconductores se han quedado cortas hasta ahora", dijo Charu Chanana, jefe de estrategia de divisas de Saxo.
"Para colmo, los riesgos geopolíticos han vuelto a escalar... y el sentimiento de riesgo podría seguir siendo débil mientras esperamos más detalles sobre daños y víctimas".
