Los rendimientos de referencia del Tesoro estadounidense y el dólar retrocedieron desde máximos de varios meses, mientras que el oro retrocedió desde su máximo histórico.
Los tres principales índices bursátiles estadounidenses perdieron impulso al principio de la sesión, y el S&P 500 se unió al Nasdaq en números rojos, mientras que el Dow, que cotiza al alza, se mantuvo en territorio positivo.
"Hemos visto varios activos con grandes movimientos al alza recientemente, desde los rendimientos hasta el dólar e incluso el oro, lo que sugiere que una mayor volatilidad podría ser una de las palabras clave a medida que nos adentramos en los meses de verano", dijo Ryan Detrick, estratega jefe de mercado de Carson Group en Omaha, Nebraska. "La volatilidad en el mercado de bonos suele preceder a la volatilidad potencial en el mercado de valores".
El presidente de la Reserva Federal de EE.UU., Jerome Powell, se negó el martes a dar orientaciones sobre el calendario y el alcance de los recortes previstos de los tipos de interés, pero dijo que la política debe ser restrictiva durante más tiempo, lo que atenuó las esperanzas de recortes de tipos este año.
"La constatación de que Powell se está echando atrás sobre cuándo podrían comenzar los recortes de los tipos de interés se ha sumado a la confusión general, solidificando la suposición de que más alto durante más tiempo es probablemente la jugada", añadió Detrick.
Pero Jay Hatfield, consejero delegado y gestor de carteras de InfraCap en Nueva York, cree que los inversores son ahora "excesivamente pesimistas" con respecto a la relajación de la política del banco central, y afirma que "para junio (la Fed) estará lista para un recorte".
"Hasta entonces, esperamos una negociación dentro de un rango, como la que estamos viendo hoy, en la que hay un tira y afloja entre los tipos de interés y una economía fuerte y unos beneficios sólidos", añadió Hatfield.
La temporada de presentación de informes del primer trimestre cobró fuerza, con Travelers Companies incumpliendo las estimaciones de beneficios y U.S. Bancorp ofreciendo una decepcionante previsión de ingresos por intereses.
Las tensiones en Oriente Próximo se mantuvieron elevadas mientras continuaban las delicadas conversaciones para un alto el fuego en Gaza y la comunidad internacional esperaba la amenaza de represalias de Israel contra Irán por su ataque con misiles del fin de semana.
El Promedio Industrial Dow Jones subió 106,39 puntos, o un 0,28%, hasta los 37.905,36, el S&P 500 perdió 4,05 puntos, o un 0,08%, hasta los 5.047,36 y el Nasdaq Composite cayó 74,96 puntos, o un 0,47%, hasta los 15.790,30.
Las acciones europeas siguieron a una fuerte liquidación con una ligera subida, apoyadas por los sólidos beneficios de las empresas de consumo, mientras que los inversores se mantuvieron cautelosos ante los acontecimientos en Oriente Próximo.
El índice paneuropeo STOXX 600 subió un 0,06% y el indicador MSCI de valores de todo el mundo ganó un 0,02%.
Los valores de los mercados emergentes subieron un 0,40%. El índice MSCI más amplio de acciones de Asia-Pacífico fuera de Japón cerró un 0,41% al alza, mientras que el Nikkei japonés perdió un 1,32%.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. bajaron, frenando una venta masiva de la semana pasada que llevó a los rendimientos de referencia a su nivel más alto desde noviembre, a medida que la Fed reevaluaba la necesidad de recortar los tipos de interés.
Los bonos de referencia a 10 años subieron por última vez 18/32 para rendir un 4,5853%, frente al 4,657% del martes a última hora.
El bono a 30 años subió por última vez 28/32 en precio para rendir un 4,7002%, desde el 4,757% a última hora del martes.
El dólar retrocedió desde máximos de 5 meses y medio frente a una cesta de divisas mundiales, ya que los inversores procesaron la idea de que el esperado ciclo de recortes de tipos de la Fed está en suspenso.
El índice dólar cayó un 0,31%, mientras que el euro subió un 0,55% hasta los 1,0675 dólares.
El yen japonés se fortaleció un 0,25% frente al dólar estadounidense, situándose en 154,34, mientras que la libra esterlina cotizaba por última vez a 1,2461 dólares, con una subida del 0,30% en el día.
Los precios del petróleo cayeron debido a que los elevados inventarios comerciales estadounidenses y las expectativas de una posible caída de la demanda como consecuencia de unos datos económicos más débiles de China contrarrestaron el temor a que la actual agitación geopolítica pudiera alterar el suministro.
El crudo estadounidense cayó un 3,13% y se situó en 82,69 dólares por barril, mientras que el Brent se situó en 87,29 dólares por barril, un 3,03% menos en el día.
El oro revirtió su ganancia anterior, ya que la disminución de las expectativas de recorte de tipos restó algo de brillo al metal refugio.
El oro al contado cayó un 0,3% hasta los 2.375,84 dólares la onza.
