"Nuestros corazones son rehenes en Gaza", rezaba la chapa metálica que recibió de Malki Shem-Tov, el padre del rehén Omer Shem-Tov, en un vídeo de la visita de Musk publicado el lunes por la oficina del presidente israelí Isaac Herzog.

Musk se lo colocó alrededor del cuello. Más tarde, el lunes, escribió en X: "La llevaré todos los días hasta que liberen a sus seres queridos".

Las placas, muy extendidas en todo Israel, conmemoran la matanza transfronteriza del 7 de octubre perpetrada por Hamás, durante la cual 240 personas fueron arrastradas de vuelta a Gaza.

El 15 de noviembre, Musk publicó en X su acuerdo con un post que afirmaba falsamente que los judíos estaban avivando el odio contra los blancos, diciendo que el usuario que hacía referencia a la teoría de la conspiración del "Gran Reemplazo" estaba diciendo "la auténtica verdad".

Tras el post, grandes empresas estadounidenses como Walt Disney, Warner Bros Discovery y Comcast, matriz de NBCUniversal, suspendieron sus anuncios en X, antes conocido como Twitter.

La Casa Blanca criticó a Musk por lo que calificó de "abominable promoción del odio antisemita y racista" que "va en contra de nuestros valores fundamentales como estadounidenses".

Musk ha dicho que está en contra del antisemitismo y de cualquier cosa que "promueva el odio y el conflicto" y afirmó que X no promovería el discurso del odio.