Faber permanecerá en el doble cargo hasta que se encuentre un nuevo CEO y luego se convertirá en presidente no ejecutivo.
El mayor fabricante de yogures del mundo está tratando de poner fin a la creciente presión de los inversores sobre la cotización de las acciones y la estrategia de la empresa, lo que ha provocado también malestar en el consejo de administración, según han declarado personas familiarizadas con el grupo.
En su séptimo año como director general, Faber ha seguido una estrategia centrada en la diversificación de productos de rápido crecimiento, como probióticos, proteínas e ingredientes vegetales, para mitigar el menor crecimiento de los productos lácteos.
En los últimos meses, y ante las crecientes especulaciones sobre una incursión de inversores activistas, Faber anunció un plan de recorte de 2.000 puestos de trabajo, la reducción de la gama de productos y la venta de algunos activos, entre ellos el negocio del grupo en Argentina y la marca vegetal Vega.
Pero el inversor estadounidense Artisan Partners Asset Managers Inc, que es ahora el tercer mayor accionista de Danone, se unió recientemente al activista Bluebell Capital Partners para instar a la empresa a encontrar un nuevo director general y acelerar los esfuerzos para aumentar los beneficios.
Los inversores no hicieron comentarios inmediatos el lunes.
El domingo, Danone también había anunciado sus planes de vender su participación en la empresa láctea china Mengniu y utilizar las ganancias para recomprar sus propias acciones.
MANTENER LA PAZ
Faber fue la persona que presentó al consejo de administración las propuestas de separar las funciones de director general y presidente y de iniciar la búsqueda de un nuevo director general, y las decisiones del consejo fueron unánimes, según un comunicado de la empresa.
En una señal de sus intentos por mantener la paz, el consejo también dijo que apoyaba plenamente una revisión "primero local" que Faber había defendido para dar más autonomía a las unidades de negocio en todo el mundo, una medida que había dividido previamente a algunos directores.
La búsqueda de un director general podría ser rápida, dijo una fuente familiarizada con las discusiones, y hasta ocho nombres de posibles candidatos ya estaban circulando entre los miembros del consejo.
"No es algo para 2022", dijo la persona.
En los últimos meses han empezado a aparecer grietas en el consejo de administración de Danone, compuesto por 16 miembros, según han dicho personas familiarizadas con el grupo.
La ex jefa de Finanzas, Cecile Cabanis, antigua lugarteniente clave de Faber, dijo en octubre que dimitiría, aunque más tarde asumió un puesto de nueva creación como vicepresidenta ejecutiva, manteniendo su puesto en el consejo.
El lunes, Danone dijo que a Cabanis se le uniría como vicepresidente ejecutivo Gilles Schnepp, ex jefe del grupo eléctrico Legrand y una reciente incorporación al consejo que había sido promocionada por Bluebell como un buen candidato a presidente.
El crecimiento de las ventas, los márgenes y el precio de las acciones han sido inferiores a los resultados de algunos rivales, como Nestlé, propietaria de Perrier, y Unilever, que está detrás de los helados Cornetto y el té Lipton.
Pero Faber, de 57 años, ha contado con el apoyo de los sindicatos de trabajadores. El ejecutivo tiene seguidores como defensor de una forma más sostenible de hacer negocios, y ha tomado medidas para vincular los resultados de Danone a criterios sociales y ecológicos y se ha comprometido a centrarse en cuestiones como el envasado y las marcas más saludables.
Faber es un usuario habitual de las redes sociales, y en ocasiones ha publicado fotos de sí mismo probando yogures Danone sin grasa o chocolates para untar ecológicos, además de compartir mensajes sobre el medio ambiente.
