Starace, de 67 años, ocupa el cargo desde 2014 pero su mandato expira en mayo y las fuentes, que pidieron no ser nombradas debido a lo delicado del asunto, han dicho que un cuarto mandato parece improbable.

Stefano Donnarumma, actual director ejecutivo de la red eléctrica Terna, figura entre los preseleccionados para sustituir a Starace junto con Flavio Cattaneo, vicepresidente de la empresa italiana de trenes de alta velocidad NTV y ex director del grupo telefónico Telecom Italia (TIM).

Donnarumma y Cattaneo no estuvieron inmediatamente disponibles para hacer comentarios. Enel declinó hacer comentarios.

Las discusiones siguen en curso dentro del gabinete y entrarán en una fase decisiva tras las importantes elecciones regionales de Lombardía y Lacio a mediados de febrero, dijeron las fuentes, la primera prueba electoral para el gobierno de Meloni, de tres meses de duración.

Meloni dejó claro que quería poner su sello en puestos clave este mes, cuando el gobierno nombró al veterano economista Riccardo Barbieri director general del Tesoro, desbancando a Alessandro Rivera.

Además de Enel, en las próximas semanas estarán en juego los puestos en los consejos de administración de otras grandes empresas controladas por el Estado, como el grupo energético Eni, el banco rescatado MPS y el grupo de defensa Leonardo.

¿DEMASIADA DEUDA?

Starace fue reelegido en 2020 para un tercer mandato, tras cosechar el aplauso de los inversores por sus resultados financieros y por transformar el antiguo monopolio energético en una de las mayores y más ecológicas empresas de servicios públicos del mundo.

Tres años después, la oficina de Meloni considera preocupante la creciente deuda neta de Enel, que se espera que ronde los 60.000 millones de euros (64.940 millones de dólares) a finales de 2022, dijo a Reuters una de las fuentes.

Golpeada por la subida de los precios del gas y las medidas gubernamentales que limitan las facturas para proteger a los consumidores de todo el mundo, se calcula que la deuda neta de Enel será 3,1 veces sus beneficios básicos a finales de 2022. Esto contrasta con un ratio de 2,5 a finales de 2019.

La cúpula de Meloni también considera a Starace demasiado independiente, dijeron las fuentes.

A principios de 2022, Starace rechazó las peticiones de la oficina del ex primer ministro Mario Draghi para que se saltara una videoconferencia de negocios entre el presidente ruso Vladimir Putin y los jefes de algunas de las principales empresas italianas, justo un mes antes de la invasión de Ucrania por parte de Moscú.

Más atrás, los representantes del gobierno del predecesor de Draghi, Giuseppe Conte, acusaron a Starace de dar largas a un plan para fusionar el operador de banda ancha Open Fiber, respaldado por Enel, con la red de telefonía fija de TIM.

Enel vendió en 2021 su participación del 50% en Open Fiber al prestamista estatal Cassa Depositi e Prestiti (CDP) y al fondo australiano Macquarie.

(1 dólar = 0,9240 euros)