"La salida es a través. Creo que la única manera de avanzar es seguir trabajando", dijo el presidente ejecutivo Mark Zuckerberg a los empleados, según el audio del discurso escuchado por Reuters.

Zuckerberg reconoció que las críticas a Facebook habían dañado la moral del personal, diciendo que el escrutinio público "viene con el territorio". Pero también adoptó un tono desafiante, argumentando que al menos parte de las críticas procedían de rivales o de quienes tenían interés en empañar la reputación de Facebook.

"También tenemos que reconocer que tenemos muchos competidores, y hay gente que cree que su éxito depende de que nosotros fracasemos. Así que es importante que no aceptemos reflexivamente todas las críticas", dijo.

Este año, los críticos han criticado a Facebook por su enfoque no intervencionista de la expresión en sus servicios, incluso en una inusual huelga del personal que acusaba a Zuckerberg de vigilar inadecuadamente las publicaciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

La mayor red social del mundo también tuvo que hacer frente a un boicot de anunciantes este verano por su gestión de la incitación al odio, la propagación de la retórica violenta en torno a las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre y una lucha en ciernes con los reguladores por un supuesto comportamiento anticompetitivo.

A pesar de esos vientos en contra, Zuckerberg y otros ejecutivos que intervinieron en las sesiones del martes, entre ellos el director de producto Chris Cox y el director de tecnología Mike Schroepfer, trataron en gran medida de mantener el foco en las prioridades tecnológicas y de producto.

Zuckerberg dijo que estaría "especialmente centrado" en las tecnologías que ofrecen "una sensación de presencia más profunda", como la realidad aumentada y virtual.

También dijo que la empresa tenía una "oportunidad única en torno al comercio y los pagos", así como en la creación de herramientas que permitan la colaboración entre personas que trabajan a distancia.

La directora de operaciones Sheryl Sandberg, que ha tenido un papel público menos destacado en Facebook que en años anteriores, cerró la sesión dando las gracias a los empleados por adaptarse a los acuerdos de trabajo a distancia provocados por la pandemia de coronavirus.

Dijo que este año se han incorporado a la empresa unos 20.000 nuevos empleados, entre ellos 17.000 contratados tras el inicio de la pandemia que nunca habían pisado una oficina de Facebook.