En una decisión de 33 páginas, el juez de distrito Lewis Liman en Manhattan rechazó las reclamaciones de Cohen de que ponerlo en peligrosas condiciones de confinamiento solitario durante 16 días violaba la Constitución de Estados Unidos al socavar su libertad de expresión, y lo sometía a una incautación ilegal y a un castigo cruel e inusual.

Liman, una persona designada por Trump, pareció reticente al considerar que los precedentes del Tribunal Supremo de EE.UU. requerían "clara e inequívocamente" desestimar muchas demandas, y dijo que su decisión suponía una "profunda violencia" para los derechos constitucionales de Cohen.

"La demanda de Cohen alega una atroz violación de los derechos constitucionales por parte del poder ejecutivo: nada menos que el uso del poder ejecutivo para encerrar a los enemigos políticos del presidente por hablar críticamente de él", escribió Liman.

Liman también desestimó varias demandas contra Estados Unidos, entre ellas por detención ilegal.

Andrew Laufer, un abogado de Cohen, dijo: "Estamos fuerte y respetuosamente en desacuerdo con la decisión" y podríamos apelar, citando el "grave y extenso abuso de poder que nuestro cliente sufrió por parte de la administración anterior."

El abogado de Trump no respondió inmediatamente a las solicitudes de comentarios. Un portavoz de la oficina del fiscal federal en Manhattan, que representó a los otros acusados, declinó hacer comentarios.

El caso surgió en julio de 2020, cuando Cohen, de 56 años, estaba cumpliendo una condena de tres años por violaciones de la financiación de la campaña y evasión de impuestos en régimen de reclusión domiciliaria debido al riesgo de contraer COVID-19 en la cárcel.

Las autoridades devolvieron a Cohen a la cárcel en medio de una disputa sobre si podía hablar con los medios de comunicación sobre su próximo libro mientras estaba bajo confinamiento domiciliario.

Cohen dijo que sufría fuertes dolores de cabeza, falta de aliento y ansiedad mientras pasaba 23 horas y media al día en una pequeña celda de la prisión federal de Otisville, Nueva York, donde las temperaturas superaban los 100 grados Fahrenheit (37,8 grados Celsius).

Su libro "Desleal: A Memoir" encabezó la lista de libros más vendidos de no ficción del New York Times en septiembre de 2020.