En una presentación a los inversores, la empresa con sede en Milán y que cotiza en Hong Kong dijo que las ventas al por menor en los tres meses hasta septiembre crecieron un 18% en comparación con el mismo período de 2019, antes de que se produjera la emergencia sanitaria. Eso marcó una aceleración desde la tasa de crecimiento del 8% de la primera mitad del año.

El objetivo de crecimiento de las ventas a medio plazo de 4.500 millones de euros (5.100 millones de dólares) se compara con los ingresos de 3.200 millones de euros en 2019, y con las ventas récord de 3.600 millones de euros que el grupo registró en 2013.

El año pasado, debido al cierre de tiendas y a la falta de turismo, las ventas de Prada cayeron a 2.400 millones de euros.

El grupo familiar, que en los últimos meses ha recogido los frutos de una renovación estratégica, ha dicho que a medio plazo se propone alcanzar un beneficio operativo del 20% de las ventas totales, más del doble que en 2019. También pretende duplicar la proporción de ventas online hasta el 15% de los ingresos minoristas en ese plazo.

(1 dólar = 0,8821 euros)