La ex directora financiera del Royal Bank of Canada, Nadine Ahn, ha presentado una demanda por despido improcedente contra el banco, y alega que en su despido intervinieron "estereotipos basados en el género".

En abril, el RBC, el mayor banco de Canadá, dijo que había despedido a Ahn después de que su investigación descubriera que mantenía una estrecha relación personal no revelada con otra ejecutiva que dio lugar a un trato preferente a la ejecutiva, incluidos ascensos y aumentos de remuneración.

Ahn, de 53 años, dijo en una demanda presentada ante el Tribunal Superior de Justicia de Ontario el 8 de agosto que las acusaciones del banco son "patentemente falsas" y que sus éxitos, su carrera y su reputación fueron destruidos en un instante por el banco.

Ha demandado al RBC por casi 50 millones de dólares canadienses (36,38 millones de dólares estadounidenses).

"(RBC) no le dio una oportunidad justa de responder a las acusaciones y el banco estaba, al menos en parte, motivado por suposiciones estereotipadas sobre las amistades entre mujeres y hombres", escribió el abogado de Ahn en la demanda.

Ahn alegó en la demanda que fue "emboscada" por el abogado externo del RBC el 5 de abril e interrogada durante dos horas. Añadió que el banco se incautó de su ordenador portátil y de sus teléfonos móviles de trabajo y personales.

La demanda afirmaba que el RBC no proporcionó a Ahn una copia de la queja de un compañero de trabajo ni los detalles de las acusaciones contra ella. Decía que el RBC no permitió a Ahn aplazar la reunión para obtener asesoramiento jurídico.

Ahn también alegó que el RBC ya había decidido sustituirla en el momento en que fue interrogada, ya que anunció su despido y el nombramiento de Katherine Gibson como directora financiera interina esa misma tarde.

En un comunicado, el RBC afirmó que las alegaciones de Ahn carecen de fundamento y que se defenderá enérgicamente de ellas ante los tribunales.

RBC dijo que Ahn y el compañero de trabajo, Ken Mason, habían mantenido una estrecha relación personal no revelada que condujo a un trato preferente para Mason, incluido el ascenso a vicepresidente.

"Los hechos son muy claros en cuanto a que hubo una violación significativa de nuestro código de conducta, basándonos en las pruebas irrefutables recogidas durante la investigación", dijo RBC en su comunicado.

Mason ha demandado al banco por unos 20 millones de dólares canadienses por despido improcedente y niega que él y Ahn tuvieran una estrecha relación personal.

"RBC en su conjunto ha sido un entorno para el amiguismo de 'old-boys-club'", dice su demanda, presentada también el 8 de agosto.

RBC dijo que las afirmaciones de la demanda de Mason tampoco tienen fundamento y que se defendería de ellas. (Reportaje de Nivedita Balu en Toronto; Edición de Rod Nickel)