El rublo superó el umbral psicológico de 100 rublos por dólar en agosto y de nuevo en septiembre, lo que llevó a las autoridades rusas a introducir controles de capital y al banco central a subir los tipos de interés en un intento de defender la moneda. El Financial Times citaba a un banquero de inversiones que afirmaba que las transferencias de divisas se habían limitado a 20 millones de euros al día y que se había establecido un límite de siete millones de euros al día. 20 millones al día y que se había impuesto un plazo de siete días para cerrar una venta, lo que impedía a los vendedores recibir más de 140 millones de dólares.

A precio de saldo

Otra persona que trabajó en varias transacciones de salida dijo que la comisión del gobierno ruso sobre las ventas de activos extranjeros había impuesto un límite informal de 400 millones de dólares que podrían ser transferidos al extranjero. El FT citó al portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, afirmando que Rusia estaba creando "las condiciones más favorables para el rublo". Rusia ha endurecido constantemente los requisitos de salida desde que las empresas occidentales comenzaron a abandonar el país poco después de que Moscú lanzara lo que denomina una "operación militar especial" en Ucrania en febrero de 2022.

El Kremlin exige ahora un descuento del 50% en cualquier venta y una contribución al presupuesto ruso de al menos el 10% del precio de venta, lo que Washington llama un "impuesto de salida". Los dirigentes afirman que las normas son cada vez más difíciles de cumplir.