Recordemos que el DAX alemán se contabiliza de tal forma que los dividendos se tienen en cuenta sistemáticamente en la rentabilidad. Por tanto, lo compararemos lógicamente con el índice CAC 40 con dividendos reinvertidos (rentabilidad bruta). El DAX sigue a las 40 mayores empresas que cotizan en el mercado regulado de la Bolsa de Fráncfort, mientras que el CAC 40 hace lo propio con las empresas de Euronext París. El DAX no ha tenido siempre esta estructura: inicialmente, recogía la evolución de las 30 mayores empresas alemanas antes de ampliar su índice en septiembre de 2021.

Desde principios de año, se ha producido una enorme diferencia de resultados entre ambos índices: el DAX ha ganado un 16,2%, mientras que el CAC 40 (con reinversión de dividendos) apenas un 2,3%.

¿A qué se debe ese mejor comportamiento del DAX cuando parece probable que la economía alemana cierre en plano este año? La respuesta es sencilla. Según Goldman Sachs: el DAX ha aguantado bien porque no está realmente vinculado a la economía alemana. Según los datos del banco, solo el 18% de la facturación ingresos de las empresas del índice se generan en Alemania, en comparación con el 22,7% del CAC 40.

Comparemos la composición de los dos índices. El DAX alemán se concentra en tres áreas: la industria (23,5%), el sector financiero (20,2%), la tecnología (18,8%) y los bienes de consumo discrecional (11,2%), que incluye la automoción alemana. Por su parte, el CAC está polarizado por dos sectores: consumo discrecional, en particular bienes de lujo, con un 26,5%, e industria, con un 25,8%. Les siguen el sector de la salud (11,2%), el financiero (9,3%) y energía (7,7%).

Fuente: Bloomberg

Alemania se está beneficiando de los excelentes resultados de su campeón nacional, SAP, que representa el 12% del DAX y se ha revalorizado un 59,7% este año. El sector financiero también está impulsando sus resultados, en especial Deutsche Bank (+26,6%) y, sobre todo, el muy discutido Commerzbank (+49,5%), objeto de un intento de adquisición por parte del italiano UniCredit. También está en racha el sector de los seguros con Allianz (+21,8%) a la cabeza y, más recientemente, los dos líderes del reaseguro, Munich Re (+26,5%) y Hannover Re (+14,3%), con beneficios récord por el aumento de las primas de riesgo debido a la incertidumbre de los mercados mundiales y a los caprichos de la meteorología. Por último, Rheinmetall (+70,7%) también ha sacado partido de la fuerte demanda de la industria armamentística.

Sin embargo, el sector automovilístico alemán se encuentra en una situación difícil ante la caída de la demanda de coches eléctricos, el aumento de los costes energéticos y la creciente competencia de China. BMW, Volkswagen y Porsche han perdido un 25,6%, un 18,3% y un 16,4% respectivamente; Mercedes-Benz, un 8,7% y Continental, un 24,5%. En Francia, destaca extrañamente Renault, con un avance del 16,3% desde enero, mientras que Michelin solo ha cedido un 3,2%.

Al mismo tiempo, el CAC se resiente de su fuerte exposición al sector de bienes de lujo, que está perdiendo terreno debido a la ralentización de la economía china: LVMH, la mayor ponderación con un 10%, ha perdido casi un 14% desde el 1 de enero; Kering, matriz de Gucci, ha bajado un 39,69%; solo a Hermès le va bien, con una subida del 10,85% en el mismo periodo. Los bienes de consumo no cíclicos, representados por L'Oréal (-20,4%) y Pernod Ricard (-22,6%), también han decepcionado. Por su parte, Schneider Electric (+34,5%), Safran (+32,8%) y Thalès (+13,2%) han tenido un desempeño notable, al igual que EssilorLuxottica (+20,4%) y Sanofi (+11,5%) en salud y AXA (+19,2%) en seguros.

Con todo, los dos índices han tenido prácticamente el mismo comportamiento desde 2008. El DAX supera al CAC 40 GR con más frecuencia que al revés, pero este ha estado en cabeza desde 2021. Estamos asistiendo, por tanto, a una inversión de las tendencias bursátiles entre ambos selectivos. ¿Ganará el DAX al CAC 40 el duelo por el mejor índice? No tardaremos en saberlo…