En diciembre de 2020, los 4 grandes operadores franceses lanzaron simultáneamente su 5G. En febrero de 2021, Orange tenía una cobertura del 76% del territorio francés, SFR del 29% , Bouygues del 16% y Free del 8%. Si, por el momento, ningún actor francés ha revelado concretamente sus planes de investigación sobre el 6G, algunos de ellos, entre los que se encuentra Orange, ya se han unido a grupos de investigación sobre el tema, especialmente a nivel europeo, y empiezan a despertar nuestra curiosidad con anuncios más evasivos que informativos.

Los objetos: los principales consumidores de 6G

La 6G, sucesora de la 5G, será la sexta generación de tecnologías de comunicación inalámbrica que soportan las redes de datos celulares. 1.000 veces más rápido que el 5G, promete hacer estallar el mercado y la conectividad de los objetos conectados, hacer tangibles y reales las realidades virtuales y aumentadas, democratizar los hologramas de muy alta resolución (ya sean de seres humanos, de objetos o de otros objetos) y aumentar el número de personas que pueden utilizarlos.En definitiva, nos llevará a un mundo futurista donde la distinción entre lo real y lo virtual no será más que un recuerdo nostálgico del siglo XX.

Accesible en tierra, bajo el agua, en las entrañas de la tierra, en la cima de las montañas o en los cielos, esta nueva generación de frecuencias multiplicará la cantidad de datos e información que puede transmitirse entre dos entidades, ya sean fabricadas o humanas. ¿Te refieres a coger el teléfono con el meñique y enviar jpg's mientras parpadeas? Sin caricaturizar, sí, el 6G es una visión del mundo tan fascinante como aterradora, que debería integrar microdispositivos comunicantes en el cuerpo humano.

Réseau 6G

Medios de transporte, máquinas, máquinas-herramienta, cámaras, sensores, interruptores, grifos, electrodomésticos, vehículos, drones, pantallas, puertas y ventanas... podrán recibir, transmitir y almacenar información. Y serán los principales consumidores del 6G: según un estudio de Mirabaud, comentado por el especialista en inversiones John Plassard, de aquí a 2030 habrá 500.000 millones de aparatos conectados, es decir, nada menos que 60 aparatos por habitante.

Sin entrar en detalles técnicos (mentiría si dijera que los domino en las puntas de mis falanges inconexas), el 5G y el 6G utilizan partes diferentes del espectro: El primero ocupa frecuencias de banda ancha por debajo de 6 gigahercios y por encima de 24,25 GHz, mientras que el segundo operará entre 95 GHz y 3 terahercios. Además de la velocidad de transmisión y la capacidad de ampliar la comunicación de los objetos inteligentes, el 6G también permitirá aumentar masivamente el volumen de datos transmitidos, gracias a una menor latencia (el tiempo que se tarda en transmitir los datos).Además de la velocidad de transmisión y la capacidad de ampliar la comunicación para los objetos inteligentes, el 6G también permitirá un aumento masivo de la cantidad de datos transmitidos, gracias a una latencia (el tiempo que tarda la información en transmitirse en una frecuencia) de un milisegundo (5 veces menos que el 5G, y 50 veces menos que el 4G).

Los actores: la carrera por la soberanía

Campeones asiáticos como NTT Docomo y Samsung están haciendo mucho ruido con sus investigaciones sobre el 6G, y este último ya ha anunciado su intención de lanzar la tecnología 6G para 2028.

China, que llevaba una cómoda ventaja en el 5G, lanzó oficialmente sus trabajos de 6G en 2019. Pero su campeón nacional, Huawei, sugirió en su momento que la investigación había comenzado varios años antes. En noviembre de 2020, el Reino Medio afirmó haber puesto en órbita su primer satélite 6G, y Huawei predijo un despliegue de la red ya en 2030. Por último, el Presidente Xi Jinping reiteró recientemente los ambiciosos objetivos del plan quinquenal aprobado por el Parlamento chino.

Estados Unidos, que no ha visto con buenos ojos el liderazgo de China en el 5G, ha creado, por supuesto, su propio grupo de investigación. La alianza Next G agrupa el trabajo de las principales empresas industriales y de telecomunicaciones norteamericanas y algunas extranjeras (entre ellas Apple, AT&T, Cisco, Ciena, Dell, Facebook, Google, Hewlett-Packard, Intel, LG, Microsoft, NEC, Sharp, T-Mobile, Verizon, VMWare y Qualcomm). Al mismo tiempo, Estados Unidos ha anunciado su intención de unir fuerzas con Japón para invertir conjuntamente 4.500 millones de dólares en el establecimiento de la red.

El Viejo Continente no quiere quedarse atrás y pretende dominar esta tecnología a tiempo para preservar su soberanía en la materia. Con un presupuesto inicial de 900 millones de euros, la Unión Europea ha reunido a Nokia, Ericsson, Atos, Orange, Telefonica y varias universidades europeas en torno al proyecto Hexa-X.