Los orígenes de ASML se remontan a 1984. La empresa nació de una empresa conjunta entre Philips y ASMI (Advanced Semiconductor Materials International). Sí, has leído bien, Philips, la misma con la que nadie sueña hoy, salvo quizá algunos aficionados a los dividendos o especuladores que apuestan por un cambio de tendencia. En los años setenta, Philips era un enorme conglomerado con presencia en diversos sectores: audiovisual, iluminación, sistemas sanitarios (rama que ha conservado) e incluso fútbol, con el club PSV Eindhoven, cuyas siglas significan Philips Sport Vereniging.

La evolución fue lenta. ASML necesitaba un importante apoyo financiero para hacer frente a sus cuantiosos gastos en I+D. Tras independizarse de ASM International, el grupo se mantuvo firme, aunque no le fue muy bien en el mercado de la litografía en los años noventa, donde la cuota de mercado estaba en manos principalmente de las japonesas Nikon y Canon. Pero a lo largo de los años, ASML ha demostrado una capacidad fuera de lo común para innovar y mejorar su tecnología.

Hoy en día, ASML tiene prácticamente el monopolio de las máquinas litográficas. Pero, ¿qué es la litografía en el mundo de los chips? La litografía es un proceso de fabricación para grabar patrones precisos en obleas de silicio. El proceso utiliza luz ultravioleta para exponer una capa de fotorresistencia, un material fotosensible, a través de una máscara que contiene el patrón que se desea reproducir. A continuación, las zonas expuestas se revelan y se graban químicamente para crear las finas estructuras, como transistores e interconexiones, que componen los chips electrónicos.

Las máquinas litográficas son ultracomplejas. Su precio unitario supera fácilmente los 150 millones EUR. Sencillamente, son esenciales para diseñar los indispensables chips de los teléfonos, los vehículos eléctricos, los sistemas de seguridad, los equipos médicos, las soluciones de red y, por supuesto, la inteligencia artificial.

De hecho, las unidades de procesamiento gráfico, las famosas GPU de Nvidia, esenciales para los modelos de inteligencia artificial, son producidas por la empresa taiwanesa TSMC. TSMC, a su vez, confía en las máquinas litográficas de ASML para producir estos chips. Ahí radica la importancia estratégica mundial de ASML. En este sentido, también incorpora un riesgo político que no debe pasarse por alto: China representa algo más de una cuarta parte de sus ventas, y Estados Unidos la vigila de cerca en su intento de limitar el acceso del gigante asiático a tecnologías sensibles.

Tecnologías vendidas por ASML

ASML produce varias tecnologías litográficas que utilizan luz ultravioleta para grabar patrones microscópicos en obleas de silicio y crear chips complejos. La principal diferencia entre estas tecnologías radica en la longitud de onda de la luz utilizada. Las máquinas de EUV (litografía ultravioleta extrema) son las más precisas (13,5 nanómetros). Es la tecnología más compleja y cara. Las demás máquinas (excluida la línea L) pertenecen a la tecnología DUV (ultravioleta profundo), que se refiere a longitudes de onda más cortas, normalmente entre 190 y 250 nanómetros. Esto no significa que las máquinas DUV sean marginales, sino todo lo contrario. Mientras que EUV permite fabricar chips de muy alta resolución, DUV facilita su producción en serie, menos exigente pero igual de esencial. Además, el DUV se utiliza en la producción de semiconductores desde hace varias décadas, por lo que se considera fiable y versátil.

Las máquinas de ASML están diseñadas para producir dos grandes familias de semiconductores: los chips lógicos (los "cerebros" que procesan la información en los dispositivos electrónicos) representan el 58% de las ventas y los chips de memoria (para almacenar grandes cantidades de datos en áreas muy pequeñas), el 22%. El resto de las ventas tiene carácter recurrente: procede principalmente del mantenimiento y la revisión de la base instalada de máquinas.

ASM International

ASM International, por su parte, opera en el mercado de equipos para la fabricación de obleas de semiconductores. La empresa ofrece herramientas de deposición en campos muy específicos.

Su principal línea de productos es ALD (deposición de capas atómicas). El ALD representa casi la mitad de las ventas de la empresa. Se trata del tipo de deposición más avanzado, ya que a medida que los transistores se encogen, se requiere una precisión cada vez mayor (que ahora llega hasta el átomo) para crear películas ultrafinas sobre obleas (obleas de silicio).

ASM International también está especializada en la epitaxia del silicio y la epitaxia del carburo de silicio (desde la adquisición de la italiana LPE en 2022), que constituyen su segunda gran línea de productos. Estas soluciones incluyen la deposición de capas utilizadas para fines específicos en procesos complejos de fabricación de chips. La principal diferencia entre la epitaxia de silicio y la de carburo de silicio es que esta última, que combina silicio y carbono, está adaptada para soportar temperaturas y voltajes más elevados, lo que la hace ideal para entornos extremos. Se utiliza mucho, por ejemplo, para mejorar la capacidad de las baterías de los vehículos eléctricos. La epitaxia de carburo de silicio es un mercado en rápido crecimiento, con una tasa de crecimiento anual compuesto (CGAR) prevista de más del 30% para 2028.

Por último, ASM International también opera en el mercado de hornos verticales (como el Sonora o el A400 DUO), que se utilizan para el tratamiento térmico de obleas de silicio. Estos hornos se utilizan para procesos como la difusión de dopantes para modificar las propiedades eléctricas del silicio, la oxidación para crear capas en la superficie del material, el recocido para reparar la estructura cristalina de los materiales y la deposición de capas finas mediante procesos como el PECVD (Plasma Enhanced Chemical Vapour Deposition). Estos hornos verticales no deben confundirse con las máquinas litográficas, que se utilizan para grabar patrones en obleas.

Horno vertical SONORA comercializado por ASM International para el tratamiento térmico de obleas de silicio (fuente: ASM International)

ASML vs. ASM International: Diferencias

Por un lado, tenemos a ASML, con una capitalización bursátil de 295.000 millones EUR, especializada en máquinas litográficas. Por otro, ASM International, con una capitalización bursátil de 30.000 millones EUR, está involucrada en diversos procesos de la producción de chips. Ambas empresas son holandesas y muy estratégicas, gracias a las tecnologías extremadamente avanzadas y complejas que comercializan. También tienen un vínculo histórico, aunque ya no compartan accionistas. ASML nació de una empresa conjunta entre ASMI y Philips.

Para saber más:

Entender la industria de los semiconductores

ASML: un monopolio único (Substack, en inglés)