Los abogados de Mahmoud Khalil, estudiante de la Universidad de Columbia y activista pro-palestino, solicitaron este viernes a un juez que ordene su liberación del centro de detención de inmigrantes en Luisiana, luego de que el magistrado determinara que la administración Trump no puede utilizar los intereses de la política exterior estadounidense como justificación para su confinamiento.

El juez federal Michael Farbiarz, con sede en Newark, Nueva Jersey, dictaminó el miércoles que la administración no puede recurrir a la política exterior de EE.UU. para justificar la detención de Khalil, un palestino de 30 años que llegó legalmente al país con una visa de estudiante y posteriormente obtuvo la residencia permanente legal.

No obstante, el juez pospuso su decisión hasta el viernes a las 9:30 a.m. EDT (1330 GMT) para dar tiempo a la administración del presidente Donald Trump a apelar. Trump, republicano, ha prometido deportar a los estudiantes extranjeros que participaron en manifestaciones pro-palestinas que se extendieron por Columbia y otras universidades estadounidenses tras el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre de 2023 y la posterior ofensiva militar israelí en Gaza.

El plazo expiró sin que el gobierno presentara una notificación de apelación.

"Este tribunal debe ordenar su liberación de inmediato", escribieron los abogados de Khalil en una carta dirigida a Farbiarz.

Khalil, figura destacada en las protestas pro-palestinas contra la guerra de Israel en Gaza, fue detenido por agentes de inmigración en el vestíbulo de su residencia universitaria en Manhattan el 8 de marzo. Desde entonces, permanece bajo custodia en un centro de detención de inmigrantes en Luisiana.

La administración sostiene que revocó la tarjeta de residencia de Khalil en virtud de una disposición poco utilizada de la ley migratoria estadounidense, que permite la deportación de cualquier no ciudadano cuya presencia sea considerada por el secretario de Estado como perjudicial para los intereses de la política exterior de EE.UU. Los abogados de Khalil argumentan que su arresto y el intento de deportación violan su derecho a la libertad de expresión amparado por la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense.

Farbiarz ya había impedido previamente que la administración deportara a Khalil mientras se resolvía el desafío constitucional a su arresto. El pasado 28 de mayo, el juez dictaminó que la disposición de política exterior citada por la administración Trump era tan vaga que probablemente era inconstitucional, y el miércoles determinó que no podía utilizarse para justificar la detención de Khalil.

El gobierno de EE.UU. también ha argumentado que Khalil debe ser deportado porque supuestamente omitió información en su solicitud de residencia, algo que él niega.

Farbiarz señaló que rara vez se detiene a residentes permanentes legales por ese motivo.

La esposa de Khalil, la ciudadana estadounidense Dra. Noor Abdalla, dio a luz al primer hijo de la pareja mientras él permanecía detenido en abril.