18 ago (Reuters) - La Reserva Federal tiene que seguir subiendo los costos de los préstamos para controlar la alta inflación, dijeron el jueves varias autoridades del banco central de Estados Unidos, pese a que discreparon de la rapidez y el nivel de los mismos.

El presidente de la Fed de San Luis, James Bullard, dijo que, dada la fortaleza de la economía, se inclina actualmente por apoyar una tercera subida consecutiva de las tasas de interés de 75 puntos básicos en septiembre, con el fin de reducir la inflación más rápidamente.

"No veo realmente por qué quieren alargar las subidas de las tasas de interés hasta el año que viene", dijo Bullard al Wall Street Journal, afirmando que le gustaría llevar el tipo de interés de referencia a un día de la Fed a un rango objetivo del 3,75% al 4,00% para finales de este año.

La tasa de interés de la Reserva Federal está actualmente entre el 2,25% y el 2,50%.

Antes, el jueves, la presidenta de la Fed de San Francisco, Mary Daly, dijo que subir las tasas en 50 o 75 puntos básicos el mes que viene sería una forma "razonable" de conseguir que los costos de los préstamos a corto plazo se sitúen "un poco por encima" del 3% a finales de este año, y en camino de estar un poco más altos en 2023.

El ritmo exacto de las subidas de tasas dependerá de los datos sobre el empleo, que ha mostrado un fuerte crecimiento en los últimos meses, y de la inflación, dijo Daly a CNN International.

La inflación, según la medida preferida por la Fed, es más de tres veces superior al objetivo del banco central del 2%.

La desaceleración económica mundial está frenando el crecimiento de Estados Unidos, dijo, y "tenemos que tenerlo en cuenta a medida que nos aseguramos de no exagerar con la política monetaria".

Los puntos de vista de los dos funcionarios sugieren una división en la Fed entre los que quieren subir las tasas rápidamente y los que son más cautos por el posible daño al mercado de trabajo y el riesgo de un aumento de la tasa de desempleo de Estados Unidos, que ahora es del 3,5%.

Pero Bullard y Daly dejaron claro que, una vez que las tasas hayan subido hasta un punto, la Fed no se apresurará a recortarlas. Bullard dijo que las expectativas del mercado de recortes de tasas eran "definitivamente prematuras", y Daly comentó que apoyaba una estrategia de "subir y mantener".

"Lo peor que se puede tener como empresa o como consumidor es que las tasas suban y luego bajen rápidamente (...) sólo provoca mucha cautela e incertidumbre", dijo Daly.

"Creo que no queremos tener esta idea de que tendremos esta gran trayectoria de tipos en forma de joroba en la que subiremos muy rápidamente este año y luego recortaremos agresivamente el próximo; eso no es en lo que estoy pensando", agregó.

En otro evento, la presidenta de la Fed de Kansas City, Esther George, dijo que ella y sus colegas seguirían debatiendo la cuestión de la rapidez con la que se deben subir las tasas, pero que no se detendrían hasta estar "completamente convencidos" de que la inflación está bajando.

(Reporte de Ann Saphir y Howard Schneider; Editado en español por Javier López de Lérida)