El gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, pidió a las potencias financieras mundiales, encabezadas por Estados Unidos y China, que eviten el nacionalismo económico en un discurso publicado tres días antes de la investidura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos.

Bailey dijo que la cooperación mundial tenía más probabilidades de éxito cuando los beneficios económicos se compartían ampliamente y que era una cuestión abierta si podría haber una cooperación eficaz cuando Estados Unidos y China tenían perspectivas filosóficas tan diferentes.

"Podemos tener esperanza, pero la esperanza no es una estrategia ganadora", afirmó en el texto del discurso que tiene previsto pronunciar en la Universidad de Cambridge. "Un mundo en el que existe un mayor riesgo real y percibido de resultados desiguales e inestabilidad es un mundo en el que la acción colectiva es más difícil y tiene menos probabilidades de éxito".

El Fondo Monetario Internacional ya advirtió el viernes de que medidas unilaterales como los aranceles comerciales, las barreras no arancelarias o las subvenciones podrían dejar a todos los países en peor situación.

Bailey afirmó que la cooperación mundial no debería limitarse a crisis agudas como el colapso financiero de 2007-08.

"Y este es el riesgo al que nos enfrentamos hoy en día: las vulnerabilidades están creciendo y las soluciones necesarias son globales, pero no son lo suficientemente grandes como para inclinarse hacia el multilateralismo de crisis. Y no queremos que eso ocurra", afirmó.

Bailey no hizo ningún comentario en el texto de su discurso sobre las perspectivas de la economía británica o la política monetaria del Banco de Inglaterra.