La subida de los precios del grano básico para los 165 millones de habitantes del país supone un problema para el gobierno, que planea ampliar la venta de arroz a precio reducido para ayudar a la gente afectada por los altos costes.

El país del sur de Asia comprará 100.000 toneladas de arroz vaporizado a una empresa del sector público indio y 200.000 toneladas de arroz vaporizado y 30.000 toneladas de arroz blanco a Vietnam, según informaron los funcionarios del gobierno.

El precio del arroz vaporizado de Vietnam será de 521 dólares la tonelada y el del arroz blanco de 494 dólares la tonelada, dijeron los funcionarios, que hablaron bajo condición de anonimato porque los acuerdos no se han hecho públicos.

El precio del arroz procedente de la vecina India será de 443,50 dólares por tonelada a través de los puertos marítimos y de 428,50 dólares por tonelada a través del ferrocarril, dijeron los funcionarios. Todos los precios incluyen el flete, el seguro y los costes de descarga, dijeron.

"Se están realizando los preparativos para firmar los acuerdos en breve", dijo uno de los funcionarios, y añadió que el arroz se entregaría en un plazo de dos a tres meses después de la firma.

El gobierno de Bangladesh también está manteniendo conversaciones con Myanmar para importar arroz, dijeron los funcionarios, dejando a un lado las desavenencias por la crisis de los refugiados rohingya.

Bangladesh redujo esta semana los derechos de importación del arroz al 15% desde el 25%, recortándolos por segunda vez desde julio en un intento de impulsar las importaciones privadas.

Su plan de importación privada de arroz, sin embargo, se enfrenta a un revés con sólo 36.000 toneladas compradas desde julio, después de que el gobierno permitiera a los comerciantes privados importar casi 1 millón de toneladas del grano básico tras rebajar el derecho al 25,0% desde el 62,5%.

El gobierno empezará a vender arroz a un precio más barato para 5 millones de familias pobres y ampliará estas ventas a partir de septiembre, en un esfuerzo por frenar la subida de los precios internos, que experimentaron un nuevo repunte después de subir los precios del petróleo a principios de este mes.

Bangladesh, tradicionalmente el tercer productor mundial de arroz, con unos 35 millones de toneladas anuales, utiliza casi toda su producción para alimentar a su población. Aún así, a menudo requiere importaciones para hacer frente a la escasez provocada por las inundaciones o las sequías.