CIUDAD DE MÉXICO, 15 sep (Reuters) - Barclays revisó a la baja sus previsiones de crecimiento del Producto Interior Bruto para 2023 en los países de América Latina, a excepción de Brasil, al enfriarse los puntos fuertes que le dieron "resiliencia" este año.

El rebote pospandémico y los efectos derivados del aumento de los precios de las materias primas - los pilares para las economías de la región en 2022- se enfrían en un entorno económico mundial que se deteriora, y además empiezan a sentirse los efectos de las políticas monetarias y fiscales más duras, dijeron los analistas en el informe.

A nivel global, la nota señaló que la economía mundial se encuentra en una "desaceleración sincronizada", debido a que Europa está a punto de entrar en recesión, la recuperación de China no avanza y Estados Unidos se desacelerara bajo unas condiciones de financiación más estrictas.

"Prevemos que el crecimiento mundial se ralentizará al 2,8% en 2022 y hasta a sólo el 2,2% en 2023, (...) acercándose a una recesión mundial", dijeron.

El banco británico espera ahora un crecimiento del PIB en 2023 de un 1,2% en México, 0,5 en Argentina, 2,5 para Colombia, 2,0 en Perú y 0,1 en Chile, todos ellos inferiores a los del presente año.

La excepción de Brasil, para quien Barclays mejora su previsión de crecimiento en 2023 al 1%, viene impulsada en parte por el gasto público ligado a las próximas elecciones, explicaron.

Los analistas señalaron también que la inflación seguirá subiendo en México, Chile y Colombia, mientras que consideran que habría tocado techo en Brasil y Perú.

Dado lo anterior, Barclays apuntó con respecto a la política monetaria que Brasil ha terminado su ciclo de subidas, tras ser uno de los primeros bancos centrales a nivel mundial en empezar a alzar los tipos de interés, mientras que Perú está bastante cerca del final.

En el lado contrario sitúa a los organismos reguladores de las economías que siguen teniendo que enfrentar aumentos de la inflación y vulnerabilidades externas, particularmente su deuda, o que cuentan con fuertes lazos con la economía estadounidense, como es el caso Chile, Colombia, Perú y México.

"Éstos probablemente se verán presionados a subir aún más las tasas de interés", dijo Barclays.

A escala mundial, los bancos centrales se han centrado en intentar contener la inflación, y es probable que sigan aumentando los tipos de interés al menos hasta finales de 2022, con la Fed alcanzando 4% y el BCE al menos el 1,75%, añadieron los analistas.

Como pincelada positiva, el banco británico apuntó que los gobiernos de las principales economías de América Latina habían conseguido transformar los efectos de la subida de los precios de sus materias primas en recortes de impuestos o incentivos que han permitido ayudar a la ciudadanía a hacer frente a los mayores costes energéticos.

(Reporte de Aida Peláez-Fernández, Editado por Juana Casas)