2 ene (Reuters) - Bélgica analizará las aguas residuales de los aviones procedentes de China en busca de nuevas variantes del COVID, como parte de las nuevas medidas contra la propagación del coronavirus ante el aumento de las infecciones en el gigante asiático, anunció el Gobierno el lunes.

"Será un objetivo de control adicional para verificar que los datos que recibimos de China son exactos", declaró a Reuters Steven Van Gucht, del Instituto Nacional de Salud Pública Sciensano.

El funcionario dijo que el Gobierno es consciente de que algunos pasajeros infectados por COVID podrían no usar el baño durante sus vuelos, y por lo tanto la nueva medida "no está destinada a rastrear a las personas, sino a realizar un seguimiento independiente de lo que está sucediendo en China".

Bélgica también está pidiendo a los viajeros procedentes de China que se hagan la prueba del COVID-19 si muestran síntomas siete días después de llegar, pero no hará cumplir esta medida.

En una rueda de prensa para anunciar las nuevas medidas, el ministro de Sanidad belga, Frank Vandenbroucke, afirmó que es necesaria una política a escala de toda la Unión Europea frente a la oleada de COVID en China.

Las autoridades de todo el mundo están imponiendo o considerando la posibilidad de imponer restricciones a los viajeros procedentes de China, incluida la realización obligatoria de pruebas de detección del COVID, a medida que se propagan las infecciones tras la relajación de las normas de Pekín sobre "cero COVID".

(Reporte de Charlotte Van Campenhout. Editado en español por Javier Leira)