Tras llegar a Egipto el domingo, Blinken dijo que quería reforzar la "asociación estratégica" de Washington con Egipto, un importante receptor de ayuda militar estadounidense que ha ayudado a mediar en el conflicto palestino-israelí.

Blinken se reunirá con el ministro egipcio de Asuntos Exteriores, Sameh Shoukry, y se dirigirá más tarde, el lunes, a Jerusalén, donde mantendrá conversaciones con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en medio de la preocupación existente en el país y en el extranjero por las políticas del nuevo gobierno de derechas de Netanyahu.

A continuación, Blinken viajará a Ramala para reunirse con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas.

En la reunión con Sisi también se abordaron cuestiones regionales, como los intentos de relanzar una transición política en Sudán y de salir del punto muerto en que se encuentran las facciones rivales en Libia, según un comunicado del portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price.

Tras llegar a El Cairo el domingo, Blinken se reunió con cuatro activistas para discutir la situación de los derechos humanos en Egipto, dijo Hossam Bahgat, uno de los que participaron en la reunión.

Bajo el mandato de Sisi, que como jefe del ejército dirigió el derrocamiento en 2013 del primer presidente egipcio elegido democráticamente, se ha producido una larga represión de la disidencia política que ha barrido tanto a críticos liberales como a islamistas.

Los grupos de derechos humanos afirman que decenas de miles de personas han sido detenidas. La administración del presidente estadounidense Joe Biden ha retenido parte de la ayuda militar, alegando el incumplimiento de las condiciones sobre derechos humanos, aunque los grupos de defensa han presionado para que se retenga más.

En los últimos meses, Egipto ha liberado a algunos destacados presos políticos en medio de medidas para hacer frente a las críticas internacionales, aunque muchos otros siguen entre rejas.

"Ya era muy consciente de la magnitud de la crisis de derechos humanos de Egipto y de que hay muchos más presos políticos nuevos detenidos que los que el régimen dice estar indultando", declaró Bahgat a Reuters tras reunirse con Blinken.

"Creo que la administración Biden acepta ahora que dos años de compromiso con Sisi en materia de derechos humanos no han conducido a grandes mejoras".

Los funcionarios estadounidenses no comentaron de inmediato la reunión con los activistas.

Sisi ha argumentado que las medidas de seguridad de la última década eran necesarias para estabilizar Egipto y que las autoridades están protegiendo los derechos, incluso trabajando para proporcionar necesidades básicas como vivienda y empleo.