Straumann (+14,3%): El especialista en implantes dentales vio dispararse su cotización tras el anuncio de unos sólidos resultados semestrales y la venta de su negocio DrSmile. La empresa con sede en el Báltico obtuvo unos beneficios netos de 268,2 millones de francos suizos en el primer semestre, un 30% más que el año anterior. Las ventas aumentaron un 4,6% hasta los 1 270 millones de francos suizos, con un impresionante crecimiento orgánico del 16,1%.
El beneficio de explotación (Ebit) se disparó un 13,3% hasta los 336,1 millones, con un margen del 26,4%, lo que supone un aumento de dos puntos porcentuales.
Straumann también elevó sus previsiones para el año, esperando ahora un crecimiento orgánico de entre el 10% y el 15% y un margen operativo del 27% al 28% a tipos de cambio constantes. La venta de DrSmile a Impress Group, con una participación minoritaria del 20%, permite a Straumann centrarse más en sus actividades de marketing en el campo de la ortodoncia.
Los analistas acogieron favorablemente los resultados, destacando el aumento de la rentabilidad y la menor volatilidad del negocio como consecuencia de la venta de DrSmile.
UBS (+2,9%): El gigante bancario suizo vio subir su cotización tras anunciar una vuelta a la normalidad en el segundo trimestre, después de la integración de Credit Suisse. El beneficio neto del grupo fue de 1.130 millones de dólares.
La integración de Credit Suisse avanza a buen ritmo, con un ahorro adicional de 900 millones de dólares en el segundo trimestre, lo que eleva el ahorro total de costes a unos 6.000 millones desde principios de año. Los activos ponderados en función del riesgo (APR) se han reducido en 15.000 millones de dólares desde abril, principalmente mediante la optimización de recursos en las unidades de gestión de patrimonios y banca corporativa minorista.
Los ingresos alcanzaron los 11.900 millones de dólares, con entradas netas de 26.900 millones de dólares en su negocio de gestión de patrimonios.
Para el segundo semestre del año, se espera que el banco escindido NCL registre unas pérdidas de unos 1.000 millones de dólares, mientras que los costes de integración de Credit Suisse alcanzarán los 1.100 millones de dólares en el tercer trimestre.