SÃO PAULO, 29 ago (Reuters) - Los principales candidatos a la presidencia de Brasil se enfrentaron el domingo en el primer debate presidencial para las elecciones generales de octubre, cruzando acusaciones de corrupción y de amenazas a la democracia.

El actual presidente de extrema derecha de Brasil, Jair Bolsonaro, que ha sido muy criticado por su gestión de la crisis del COVID-19 y los ataques al sistema de votación del país, se enfrenta al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien dejó el cargo con una popularidad récord, pero fue condenado por soborno en 2017.

Bolsonaro dijo que su retador izquierdista lideró el Gobierno más corrupto de Brasil de la historia, citando el escándalo por los contratos sobrevalorados con la petrolera estatal Petrobras.

"Presidente Lula, ¿quiere volver al poder para hacer lo mismo en Petrobras?", dijo Bolsonaro en el debate entre seis candidatos organizado por medios de comunicación.

Lula, el favorito en la carrera que fue presidente entre 2003 y 2010, dijo que su Gobierno debe ser recordado por ser el que más hizo para reducir la pobreza.

"El país que dejé es un país que la gente echa de menos, es el país del empleo, donde la gente tenía derecho a vivir con dignidad, con la cabeza alta", dijo Lula. "Este es el país que el actual presidente está destruyendo".

Lula dirigió Brasil durante años de rápido crecimiento económico, pero fue condenado por soborno y encarcelado durante 19 meses, hasta que sus condenas fueron anuladas.

Los sondeos de opinión dicen que Lula tiene una ventaja de dos dígitos sobre Bolsonaro, quien ha atacado repetidamente el sistema de voto electrónico de Brasil, lo que hace temer que pueda impugnar el resultado si es derrotado.

Algunas de las críticas más duras a las que se enfrentó Bolsonaro en el debate vinieron de dos mujeres entre los seis candidatos.

"Tenemos un presidente que amenaza la democracia. Necesitamos cambiar al presidente", dijo la senadora Simone Tebet, candidata por el partido centrista Movimiento Democrático Brasileño, cuando se le preguntó cómo resolver el actual conflicto entre el Gobierno de Bolsonaro y el poder judicial.

Bolsonaro acusó al poder judicial de extralimitarse cuando autorizó una operación policial contra varios empresarios que apoyaron su reelección después que un artículo de un medio los acusara de discutir en las redes sociales un golpe de Estado si Bolsonaro perdía.

Tebet acusó a Bolsonaro de retrasar la compra de vacunas y difundir noticias falsas sobre el COVID-19 y dijo que fue intimidada por algunos de sus ministros durante una investigación del Senado sobre la respuesta del Gobierno al coronavirus.

"No le tengo miedo", dijo, señalando con el dedo al presidente.

Bolsonaro negó estar en contra de los derechos de la mujer y dijo que las brasileñas lo aman porque defiende la familia y se opone a la legalización de las drogas.

Durante el debate, sin embargo, atacó a la periodista Vera Magalhães por criticarlo: "Duermes pensando en mí. (...) Eres una vergüenza para el periodismo brasileño".

(Información de Gabriel Araújo y Anthony Boadle; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)