"No hemos dado el permiso a Nordgold porque sea una empresa rusa, ni mucho menos", declaró Simon-Pierre Boussim a Reuters en una entrevista al margen de la conferencia Mining Indaba en Ciudad del Cabo.

"No damos permisos a la gente porque sean de Rusia, o de Estados Unidos... damos permisos a las empresas que pagan impuestos y respetan nuestras leyes".

El gobierno -que tomó el poder en septiembre en el segundo golpe de estado del país en sólo ocho meses- concedió un permiso de extracción de oro a Nordgold en diciembre.

Nordgold explota las minas de Bissa y Bouly en el país de África Occidental, rico en oro. También es propietaria de la mina de Taparko, que cerró en abril del año pasado por riesgos de seguridad.

Nordgold solicitó el permiso para la mina de Yimiougou en 2017, según Boussim. Se espera que la mina, situada en la provincia de Sanmatenga, en la región Centro-Norte, produzca 2,53 toneladas de oro durante sus cuatro años de vida útil, según el Gobierno.

Jean-Baptise Kabore, funcionario del Ministerio de Minas, declaró que la mina pretende iniciar la producción este año.

Nordgold, que está sometida a sanciones estadounidenses, no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.

El presidente ghanés, Nana Akufo-Addo, causó polémica en diciembre al afirmar que Burkina Faso había contratado a mercenarios del grupo ruso Wagner para que le ayudaran a combatir a los militantes islamistas, y que les estaba pagando a través de una mina.

Burkina Faso ha negado haber pagado a los mercenarios rusos cediéndoles los derechos de una mina, pero no ha confirmado ni desmentido formalmente la acusación de haber llegado a un acuerdo con Wagner.

Mali, vecino de Burkina Faso, contrató a Wagner el año pasado para que le ayudara a luchar contra los insurgentes.

La perspectiva de que el grupo amplíe su presencia en África ha inquietado a Francia y Estados Unidos, que afirman que explota los recursos minerales y comete abusos contra los derechos humanos en los países en los que opera.

El agravamiento del conflicto en el norte de Burkina ha mermado la producción de oro, provocando el cierre de varias minas y una menor producción en otras.

La mina Boungou de Endeavour Mining produjo un 35% menos de oro en los tres primeros trimestres de 2022 en comparación con el mismo periodo de 2021.

La menor productividad se debió en parte a los retrasos en la obtención de escoltas de seguridad para los convoyes que entregan suministros a la mina en el este del país, dijo la empresa.

Boussim dijo que cree que la producción de oro aumentará y que el gobierno controlará mejor la situación de seguridad en los próximos meses.

"Una mina no puede ser segura si el propio país no lo es", declaró Boussim.

Burkina Faso planea construir una refinería de oro para aumentar el valor que obtiene de sus recursos minerales. Boussim dijo que el gobierno estaba recibiendo el interés de inversores, sin especificar detalles.

El gobierno aún no ha decidido si la refinería procesará el oro de las minas industriales o también el del vasto sector minero artesanal del país, dijo Boussim.