BERLÍN/BRUSELAS, 22 mar (Reuters) - Alemania declaró en el último momento su oposición a una histórica propuesta de ley de la Unión Europea para poner fin a las ventas de automóviles que emiten CO2 en 2035, exigiendo que se permita la venta de vehículos nuevos con motor de combustión interna después de esa fecha si funcionan con los conocidos como "e-fuels", "e-combustibles" o combustibles sintéticos.

La normativa de la UE exigiría que todos los vehículos nuevos que se vendan a partir de 2035 tengan cero emisiones de dióxido de carbono (CO2), lo que imposibilitaría en la práctica la venta de nuevos automóviles propulsados por combustibles fósiles.

La ley -que Alemania, junto con la mayoría de los países de la UE y el Parlamento Europeo, apoyó anteriormente- no prohibiría los motores de combustión interna (ICE, por sus siglas en inglés).

Sin embargo, algunos consideran la norma una sentencia de muerte para esta tecnología, debido a la escasez de opciones que permitan a los automóviles con motor de combustión interna funcionar sin emitir CO2.

A continuación ofrecemos un resumen de los principales aspectos de esta tecnología.

¿QUÉ SON LOS E-COMBUSTIBLES?

Los e-combustibles, como el "e-queroseno", el "e-metano" o el "e-metanol", se fabrican sintetizando emisiones de CO2 capturadas e hidrógeno producido mediante electricidad renovable o libre de emisiones.

Estos combustibles liberan CO2 a la atmósfera cuando se utilizan en un motor. Pero la idea es que esas emisiones sean iguales a la cantidad extraída de la atmósfera para producir el combustible, lo que lo convierte en un combustible neutro en términos de CO2.

Alemania e Italia quieren garantías más claras de la UE de que la venta de vehículos nuevos con motor de combustión interna podrá continuar después de 2035, si funcionan con combustibles neutros en emisiones de CO2.

¿QUIÉN LOS FABRICA?

La mayoría de los grandes fabricantes apuestan por los vehículos eléctricos de batería -una tecnología ya muy extendida- como principal vía para reducir las emisiones de CO2 de los turismos.

Sin embargo, proveedores y grandes petroleras defienden los e-combustibles, así como una serie de fabricantes de automóviles que no quieren que sus vehículos estén lastrados por pesadas baterías.

Los e-combustibles aún no se producen a gran escala. La primera planta comercial del mundo se inauguró en Chile en 2021, con el respaldo de Porsche y el objetivo de producir 550 millones de litros al año. Otras plantas previstas son la noruega Norsk e-Fuel, que empezará a producir en 2024 y se centrará en el combustible para la aviación.

¿PUEDEN LOS E-COMBUSTIBLES CREAR VEHÍCULOS LIMPIOS?

Los e-combustibles pueden utilizarse en los actuales vehículos de combustión interna y transportarse a través de las actuales redes logísticas de combustibles fósiles, una buena noticia para los fabricantes de componentes de combustión interna y las empresas que transportan gasolina y gasóleo.

Los partidarios de los e-combustibles afirman que ofrecen una vía para reducir las emisiones de CO2 del parque automovilístico actual, sin necesidad de sustituir cada vehículo por uno eléctrico.

Los detractores subrayan que la fabricación de e-combustibles es muy cara y consume mucha energía. Según un artículo publicado en 2021 en la revista Nature Climate Change, para utilizar e-combustibles en un vehículo con motor de combustión interna se necesita cinco veces más electricidad renovable que para hacer funcionar un vehículo eléctrico de batería.

Algunos dirigentes también sostienen que los e-combustibles deberían reservarse a sectores difíciles de descarbonizar, como el transporte marítimo y la aviación, que, a diferencia de los turismos, no pueden funcionar fácilmente con baterías eléctricas.

¿QUÉ ES LO SIGUIENTE PARA LA LEGISLACIÓN EUROPEA?

Días antes de la votación final sobre la ley de la UE, prevista para el 7 de marzo, el ministro alemán de Transportes, Volker Wissing, puso en duda el apoyo de Alemania a la misma.

Esto ha puesto en suspenso una de las principales políticas europeas contra el cambio climático y ha sorprendido a otros responsables políticos, ya que los países de la UE y los europarlamentarios ya habían aprobado la ley el año pasado.

Además de Alemania e Italia, otros países, como la República Checa y Polonia, han expresado sus dudas sobre la ley, lo que aumenta la posibilidad de un apoyo suficiente para bloquearla.

Pero otros miembros del Parlamento Europeo y diplomáticos de la UE advierten de que permitir que un país torpedee una ley ya acordada pondría en peligro otros acuerdos cuidadosamente negociados sobre políticas comunitarias.

El alemán Wissing, miembro del Partido Democrático Libre, dijo que el uso de e-combustibles debería seguir siendo posible después de 2035, afirmando que aún falta una propuesta al respecto prometida por la Comisión Europea.

En respuesta, la Comisión Europea ha redactado una propuesta, a cuyo contenido ha tenido acceso Reuters, para permitir que los fabricantes de automóviles matriculen en la UE nuevos vehículos que funcionen únicamente con e-combustibles neutros para el medio ambiente. Ese podría ser un primer paso para permitir su venta después de 2035.

Según el borrador de la propuesta, los vehículos deben utilizar una tecnología que impida que se pongan en marcha si utilizan combustibles no neutros en emisiones de carbono.

El Consejo Internacional de Transporte Limpio, una organización sin ánimo de lucro, dijo que es dudoso que la tecnología sea capaz de detectar si un vehículo está funcionando con e-combustibles puros o con una mezcla con combustibles fósiles, ya que los e-combustibles tienen propiedades muy similares a los combustibles fósiles que están diseñados para reemplazar.

Un responsable de la UE dijo a Reuters que cualquier nueva propuesta sólo se hará después de que los países aprueben la eliminación progresiva de los motores de combustión. El Ministerio de Transportes alemán dijo que está examinando el borrador de la propuesta.

¿QUÉ QUIEREN LAS EMPRESAS?

Grandes fabricantes alemanes de componentes para automóviles, como Bosch, ZF y Mahle, son miembros de la eFuel Alliance, un grupo de presión del sector, al igual que grandes empresas petroleras y gasísticas, desde ExxonMobil a la española Repsol.

Fabricantes de automóviles como Piech, Porsche y Mazda apoyan ampliamente esta tecnología. Porsche tiene una participación en el productor de e-combustibles HIF Global.

BMW ha invertido 12,5 millones de dólares en la empresa Prometheus Fuels, al tiempo que invierte miles de millones en tecnología de baterías eléctricas.

Otros fabricantes de automóviles, como Volkswagen y Mercedes-Benz, apuestan por los vehículos eléctricos de batería para descarbonizarse. Volvo y Ford han instado esta semana a los países de la UE a no dar marcha atrás en la retirada progresiva de los nuevos vehículos de gasolina y diésel en 2035.

(Reporte de Kate Abnett, Victoria Waldersee, Markus Wacket; edición de Jason Neely; editado en español por Darío Fernández)