29 nov (Reuters) - Los camioneros eslovacos bloquearán el principal paso fronterizo con Ucrania a partir del viernes, anunció la asociación de camioneros del país, UNAS, uniéndose a las protestas polacas para conseguir restricciones contra los conductores ucranianos.
Los camioneros polacos llevan desde el 6 de noviembre bloqueando varios pasos fronterizos con Ucrania para exigir condiciones más duras para los conductores ucranianos.
Los camioneros polacos y eslovacos se quejan de que los camioneros ucranianos ofrecen precios más baratos por sus servicios y también transportan mercancías dentro de la Unión Europea, en lugar de sólo entre el bloque y Ucrania.
Los conductores eslovacos protagonizaron una protesta simbólica a principios de mes, pero comenzarán su confinamiento en el paso fronterizo de Vysne Nemecke/Uzhhorod a partir de las 1400 GMT del viernes.
"El objetivo de la protesta es unir a los transportistas de camiones de Polonia", dijo UNAS en un comunicado en su página de Facebook el miércoles. "No podemos dejarles solos en la lucha"
Dicen que su negocio se ha visto mermado desde que los camioneros de Ucrania obtuvieron exenciones para solicitar permisos para cruzar tras la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022.
Vysne Nemecke es el único cruce de la frontera entre Eslovaquia y Ucrania abierto a los camiones pesados. La UNAS afirmó que su confinamiento no restringiría la ayuda humanitaria, el apoyo militar ni las entregas de combustible y alimentos refrigerados.
Ucrania afirma que la protesta, que ha dejado a más de 1.000 camiones varados durante días en colas de varios kilómetros, está perjudicando a su frágil economía en tiempos de guerra al dificultar las exportaciones e impedir la entrada en el país de productos esenciales como el gas licuado de petróleo (GLP).
Kiev también afirma que se ha bloqueado la ayuda humanitaria, lo que los manifestantes niegan.
La Comisaria europea de Transportes, Adina Valean, dijo el miércoles que Ucrania y la UE no pueden ser "rehenes" de los bloqueos de los camioneros polacos, y calificó la situación de "inaceptable".
(Reporte de Jason Hovet en Praga; Editado en español por Aida Peláez-Fernández)
