Al igual que muchos países del mundo, Canadá está experimentando un aumento de las condiciones meteorológicas extremas provocadas por el cambio climático, y se prevé que las pérdidas medias anuales por catástrofes alcancen los 15.400 millones de dólares canadienses en 2030, según el gobierno.

El objetivo de la estrategia de adaptación es ayudar a reducir esas pérdidas con políticas e inversiones federales. Las investigaciones demuestran que cada dólar gastado en medidas de adaptación ahorra hasta 15 dólares canadienses en costes, incluyendo los beneficios directos e indirectos para toda la economía, dijo el gobierno.

"La lucha contra el cambio climático ha llegado a nuestras puertas. No sólo debemos reducir las emisiones que provocan el cambio climático, sino que también debemos adaptarnos a los cambios que se avecinan", declaró el ministro federal de Medio Ambiente, Steven Guilbeault, en un comunicado.

La aplicación de nuevas normas sobre inundaciones e incendios forestales para las nuevas construcciones, por ejemplo, podría ahorrar a Canadá unos 4.700 millones de dólares canadienses al año, según el comunicado, mientras que los bosques urbanos de la ciudad de Toronto han reducido los costes de refrigeración, han mejorado la calidad del aire y han reducido la presión sobre las infraestructuras de aguas pluviales.

La estrategia se centra en cinco áreas prioritarias: mejorar la salud, construir y mantener infraestructuras públicas resistentes, proteger la naturaleza y la biodiversidad, apoyar la economía y reducir el impacto de los desastres relacionados con el clima.

Ottawa ha destinado hasta ahora 8.000 millones de dólares canadienses en fondos federales para la adaptación y la resiliencia ante los desastres, según el comunicado.

El gobierno federal dedicó dos años a consultar a las provincias, los territorios, los municipios y los grupos indígenas sobre la estrategia, y ahora tendrán 90 días para hacer comentarios.

El ministro de Preparación de Emergencias, Bill Blair, hablando desde la Isla del Príncipe Eduardo, que fue azotada por el huracán Fiona en septiembre, dijo que la estrategia aumentaría la capacidad de recuperación de Canadá.

"Las devastadoras temporadas de incendios forestales, inundaciones y huracanes del año pasado han demostrado que es necesario tomar medidas urgentes para hacer frente a la mayor frecuencia y gravedad de las catástrofes relacionadas con el clima", dijo Blair.

(1 dólar = 1,3332 dólares canadienses)