La publicación del informe coincide con una cumbre de la ONU sobre la naturaleza en Montreal, donde el jefe de la ONU, Antonio Guterres, ha instado a los países a poner fin a una "orgía de destrucción" y a aprobar un acuerdo para detener e invertir la pérdida de hábitats.

Más de 1.550 de unas 17.903 plantas y animales marinos evaluados por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza están en peligro de extinción, según la última lista que actúa como barómetro de la biodiversidad y se publica varias veces al año.

"Demuestra que estamos teniendo un impacto bastante devastador en las especies marinas", declaró a Reuters Craig Hilton-Taylor, responsable de la Lista Roja de la UICN.

"Bajo el agua, no se puede ver realmente lo que ocurre. Así que evaluar el estado de las especies nos da un indicador real de lo que realmente está ocurriendo allí, y no son buenas noticias."

Hilton-Taylor afirmó que la proporción de especies marinas en peligro de extinción era probablemente mucho mayor de lo que muestran los datos actuales porque las analizadas hasta ahora han tendido a ser especies de peces muy extendidas, no amenazadas en la actualidad.

Las poblaciones del dugongo, un mamífero herbívoro regordete y gris conocido comúnmente como vaca marina, han descendido a menos de 250 adultos en África oriental y a menos de 900 en el territorio francés de Nueva Caledonia, según la UICN.

Entre las amenazas a las que se enfrentan se encuentran la pérdida de su principal fuente de alimento, las praderas marinas, debido a la prospección y producción de petróleo y gas en el caso de Mozambique y a la contaminación provocada por la extracción de níquel en el Pacífico.

La última lista revisa por primera vez las especies de abulón, un tipo de molusco que se vende como marisco de lujo, y constata que alrededor del 44% de ellas se enfrentan a la extinción. Las olas de calor marinas, cada vez más severas y frecuentes, han provocado mortalidades masivas, al avivar las enfermedades y acabar con sus fuentes de alimento, afirma la UICN.

El coral pilar, una especie caribeña parecida a las estalactitas erguidas, descendió dos categorías, de "vulnerable" a "en peligro crítico". Su población se ha reducido en más de un 80% en gran parte de su área de distribución desde 1990 debido al blanqueamiento y las enfermedades.

"El pésimo estado de estas especies debería conmocionarnos y comprometernos a tomar medidas urgentes", declaró Amanda Vincent, presidenta del Comité de Conservación Marina de la Comisión de Supervivencia de Especies de la UICN.