29 jul (Reuters) - El grupo español de energía Cepsa comunicó el viernes un incremento del 107% en su principal indicador de resultado operativo, en un contexto de encarecimiento del petróleo y sus derivados por la recuperación postpandémica y la invasión rusa de Ucrania.

El resultado bruto de explotación ajustado a coste corriente de aprovisionamiento (CCS) subió hasta 1.742 millones de euros en el primer semestre de 2022, mientras que el beneficio neto ajustado (CCS) fue de 463 millones, por encima de los 183 millones de euros del mismo periodo del año pasado.

"Esta mejora se debe al incremento de los resultados de Exploración y Producción y al aumento de los márgenes de refino, como consecuencia de las restricciones de oferta de productos procedentes de Rusia, así como la reducción de la capacidad de refino en Europa durante la última década", explicó la empresa.

Los márgenes de refino aumentaron notablemente, situándose el margen medio de Cepsa en 19,1 dólares por barril en este periodo, mientras que en el mismo periodo del año anterior fue de 4,5 dólares/barril y 2,3 dólares en el primer trimestre de 2022.

También subió de manera considerable el precio del gas natural, ante la fuerte reducción de los volúmenes procedentes de Rusia, y el grupo prevé que continúe acentuándose esta tendencia, debido a la amenaza de un mayor recorte del suministro ruso a la UE en represalia por las sanciones a Rusia.

La compañía --que a finales de marzo presentó un nuevo plan estratégico para invertir 7.000-8.000 millones de euros en esta década con el objetivo de hacer una transición a energías verdes-- comunicó una nueva reducción de su ratio de endeudamiento, con una relación entre la deuda neta y el EBITDA que cayó hasta 1,1 veces, frente a las 1,5 veces de hace tres meses, gracias a la mejora del EBITDA.

PRESIÓN REGULATORIA

El grupo destacó la elevada volatilidad del sector energético en todo el mundo, en un escenario de temor a una recesión a ambos lados del Atlántico, crisis energética e inflación desbocada, y señaló "una situación regulatoria incierta".

"En España, la presión regulatoria ha afectado a nuestro negocio en el segundo trimestre y puede seguir teniendo un impacto en el futuro", dijo en una nota de prensa Maarten Wetselaar, consejero delegado de Cepsa, que reiteró los planes de inversión para realizar el cambio a las energías limpias.

Con la estrategia "Positive Motion" Cepsa aspira a ejecutar una transición hacia fuentes renovables, al igual que otras empresas tradicionalmente encuadradas en el sector de combustibles fósiles.

Entre otras iniciativas, Cepsa ha acordado alianzas con otras empresas --como Iberia, Binter y Air Nostrum-- para establecer su presencia en movilidad eléctrica, producir combustibles sostenibles para la aviación (SAF, por sus siglas en inglés) y crear una red global de estaciones de servicio con energía renovable.

Entre otros objetivos, el plan estratégico contempla crear el mayor ecosistema de electromovilidad y una red de recarga ultrarrápida en España y Portugal, y desarrollar una cartera de proyectos de energía renovable (solar y eólica) de 7 gigavatios (GW) para uso propio, de los cuales 1,5 GW ya tienen conexión a la red.

La empresa reiteró que ha abandonado su plan de vender el negocio químico, en vista de la evolución favorable de esta área.

"Tras el anuncio en noviembre de 2021 de que la división tendría una mayor autonomía operativa, Cepsa Química está obteniendo unos sólidos resultados operativos y financieros. Por ello, los accionistas han llegado a la conclusión de que el mejor camino para el negocio es que permanezca dentro del Grupo Cepsa", dijo.

Cepsa no cotiza en bolsa y es propiedad de Mubadala (fondo soberano de Abu Dabi) y de la firma de inversiones Carlyle.

(Reporte de Aida Pelaez-Fernandez y Tomás Cobos; Edición de Nathan Allne y Louise Heavens)