PEKÍN, 7 may (Reuters) - China amplió su imponente saldo comerciales en abril, con una inesperada aceleración de las exportaciones y un crecimiento de las importaciones que alcanzó el máximo de la década, lo que supone un nuevo impulso para la segunda economía mundial.

Según los analistas, la vigorosa recuperación económica de Estados Unidos y el estancamiento de la producción industrial en otros países afectados por el coronavirus han impulsado la demanda de productos fabricados en China.

Las exportaciones en dólares aumentaron un 32,3% con respecto al año anterior, hasta los 263.920 millones de dólares, según informó el viernes la Administración General de Aduanas de China, superando las previsiones de los analistas, de un 24,1%, y el crecimiento del 30,6% registrado en marzo.

"El crecimiento de las exportaciones chinas volvió a sorprender al alza", dijo Zhiwei Zhang, economista jefe de Pinpoint Asset Management, que añadió que dos factores --el auge de la economía estadounidense y la crisis de COVID-19 en la India, que hizo que algunos pedidos se trasladaran a China-- probablemente contribuyeron al fuerte crecimiento de las exportaciones.

"Esperamos que el crecimiento de las exportaciones de China se mantenga fuerte en la segunda mitad de este año, ya que los dos factores mencionados probablemente seguirán favoreciendo a los fabricantes chinos. Las exportaciones serán un pilar clave para el crecimiento de China este año".

Las cifras ayudaron a impulsar el yuan y las acciones en China y otros mercados asiáticos.

Las importaciones también mostraron un crecimiento destacado, ya que aumentaron un 43,1% con respecto al año anterior, el aumento más rápido desde enero de 2011 y superior al crecimiento del 38,1% de marzo. También fue ligeramente más rápido que el aumento del 42,5% previsto por la encuesta de Reuters, en parte gracias al aumento de los precios de las materias primas.

Sin embargo, Zhang Yi, economista jefe de Zhonghai Shengrong Capital Management, dijo que queda por ver si el fuerte crecimiento de las importaciones, impulsado principalmente por la inflación de los precios, podría mantenerse a medida que China reduce su apoyo en materia de política fiscal.

"Hay que tener en cuenta que el rápido crecimiento interanual actual se debe en gran medida al crecimiento negativo de hace un año. El crecimiento medio de dos años fue sólo de un 10%, lo que no es tan fuerte"

De hecho, los volúmenes de importación de algunos productos están empezando a estabilizarse. Las importaciones chinas de mineral de hierro cayeron un 3,5% en abril respecto al mes anterior, mientras que las de cobre descendieron un 12,2% en el mes.

El superávit comercial de China, de 42.850 millones de dólares, fue más amplio que el superávit de 28.100 millones de dólares previsto en la encuesta de Reuters.

DESACELERACIÓN

Sin embargo, los analistas siguen esperando que el crecimiento económico de China se ralentice con respecto a la expansión récord del 18,3% registrada en el trimestre de enero-marzo, ya que la pandemia de COVID-19 ha interrumpido las cadenas de suministro mundiales, ralentizando el movimiento de mercancías y aumentando los costes de envío.

"A pesar de las buenas perspectivas de la demanda y del apoyo de las políticas económicas, se espera que las limitaciones de la oferta, como la escasez de chips a nivel mundial, la interrupción del transporte marítimo, la escasez de contenedores y el aumento de las tarifas de flete, persistan durante algún tiempo", dijo Christina Zhu, economista de Moody's Analytics en una nota el jueves.

La persistente escasez de semiconductores necesarios para una amplia gama de productos, como la electrónica de consumo y los automóviles, también está empezando a perjudicar a los fabricantes, lo que pesa sobre la producción.

Etelec electronics, un fabricante de luces LED con sede en Zhongshan, dejó de aceptar nuevos pedidos a partir del 26 de abril, debido a la escasez de circuitos integrados, según anunció la empresa en un comunicado visto por Reuters.

El índice oficial de gerentes de compras de China mostró la semana pasada que el crecimiento de la actividad de las fábricas se ralentizó en abril con respecto al mes anterior, ya que los cuellos de botella de la oferta afectaron a la producción.

(Redacción de Se Young Lee; edición de Sam Holmes, traducido por Tomás Cobos)