Tsai mantuvo una llamada con Pavel el lunes, un avance diplomático para la isla reclamada por China, que no mantiene relaciones formales con Praga.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Mao Ning, declaró en una rueda de prensa periódica que China había expresado su fuerte descontento y su firme oposición a la llamada, y que había hecho severas gestiones ante la parte checa.

Mao también cuestionó la credibilidad de Pavel por lo que describió como un cambio en su postura de que debían respetarse las reivindicaciones de Pekín sobre la isla autogobernada.