Por James T. Areddy 
   THE WALL STREET JOURNAL 

Hace mil años, cuando el dinero significaba monedas, China inventó la divisa de papel. Ahora el Gobierno chino está acuñando dinero digitalmente en una reimaginación que podría hacer tambalear uno de los pilares del poder estadounidense.

Podría parecer que el dinero ya es virtual, porque las tarjetas de crédito y las aplicaciones de pagos como Apple Pay en Estados Unidos y WeChat en China eliminan la necesidad de los billetes o las monedas. Pero sólo son maneras de mover el dinero electrónicamente. China está convirtiendo la divisa de curso legal en código de computación.

Las criptomonedas como el bitcoin han presagiado un posible futuro digital para el dinero, aunque existen al margen del sistema financiero global tradicional y no son de curso legal como el efectivo emitido por los gobiernos.

La versión china de divisa digital está controlada por su banco central, que emitirá el nuevo dinero electrónico. Se espera que dé al Ejecutivo de Pekín nuevas y amplias herramientas para vigilar tanto a su economía como a sus ciudadanos. Por su diseño, el yuan digital negará uno de los mayores atractivos del bitcoin: el anonimato de sus usuarios.

China también está posicionando su divisa digital para el uso internacional y la diseña para estar desconectada del sistema financiero global, donde el dólar ha reinado desde la Segunda Guerra Mundial. China abraza la digitalización de muchas formas, incluida la monetaria, en un intento de obtener el control centralizado mientras toma ventaja en las tecnologías del futuro que considera que están a su alcance.

La digitalización no hará por sí misma del yuan un rival para el dólar en las transferencias interbancarias, según analistas y economistas. Pero en su nueva forma, la moneda puede captar atención al margen del sistema financiero internacional.

Podría ser una opción para que personas de países pobres transfirieran dinero a otros países. Incluso un uso limitado podría debilitar la presión de las sanciones de Estados Unidos, que cada vez se emplean más contra empresas e individuos chinos.

Josh Lipsky, exempleado del Fondo Monetario Internacional y ahora en el instituto de análisis Atlantic Council, dijo que "cualquier cosa que amenace al dólar es un asunto de seguridad nacional. Esto amenaza al dólar en el largo plazo".

El yuan digital reside en el ciberespacio y está disponible en el teléfono móvil --o en una tarjeta para los menos avezados tecnológicamente--, y gastarlo no requiere necesariamente de una conexión a internet. Aparece en una pantalla con una silueta de Mao Zedong, al igual que el dinero de papel.

En las pruebas de los últimos meses, más de 100.000 personas en China han descargado la aplicación móvil del banco central que les permite gastar pequeñas cantidades de dinero digital en comercios, entre ellos establecimientos de Starbucks y McDonald's.

Versión española de Rodrigo de Miguel rodrigo.demiguelroncal@dowjones.com

Editado por CLP

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April 06, 2021 06:28 ET (10:28 GMT)